El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció que un restaurante del centro de Santiago expulsó a una pareja del mismo sexo luego de haberse besado, lo que, además, dio paso a otros incidentes que terminaron con la intervención policial.

Rodrigo Barra, uno de los miembros de esta pareja, comentó que «al comienzo nos atendieron sin problema. Nos llevaron las bebidas y la carta. Pasados unos segundos nos dimos un beso y generó un cambio rotundo en la administradora del restaurante, quien se identificó como Daniela Alarcón».

Tras el beso, la administradora les pidió que se fueran del lugar. Al exigir los motivos y advertir que la discriminación no sería tolerada por la pareja, la mujer se mantuvo sin dar respuesta, pero luego explicó que “en cuatro oportunidades previas no le habíamos pagado la cuenta, lo cual es totalmente falso”.

Una vez que llegó Carabineros, Barra comentó que «procedieron a sacarnos del lugar, golpeando nuestras costillas y pisando nuestros pies. Ninguno de los policías se identificó, ni permitió dar a conocer nuestra versión de los hechos, ni tampoco nos dieron razones de su proceder. Nos sentimos humillados”.

Tras los hechos, los jóvenes y el Movilh estamparon una denuncia formal en la primera comisaría de Santiago, al tiempo que “estamos evaluando qué tipo de acciones legales presentar contra este abuso con evidentes tintes homofóbicos”, sostuvo el dirigente Rolando Jiménez.

Jiménez también contó que  al hablar con un carabinero, me indicó que habían recibido el llamado del restaurante porque ‘había una pareja homosexual haciendo escándalo’. Es decir, el dirigente del Movilh dijo que «a la exigencia de explicaciones frente a un claro hecho homofóbico, lo llaman “escándalo de homosexuales”, y no contentos con eso, hacen acusaciones falsas, lo cual demostraremos en tribunales”.