El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, expuso esta jornada en el foro empresarial “¿Cómo viene el 2018?”, organizado por Icare, instancia donde la autoridad realizó un extenso análisis sobre el contexto internacional, la situación de Chile en relación al mundo, la caída de la inversión y la productividad, la situación fiscal que atraviesa el país, así como los desafíos que enfrenta la economía chilena.

Durante su presentación, el jefe de las finanzas públicas aclaró que, aunque han mejorado las expectativas y la confianza empresarial en los últimos meses, el crecimiento económico “no está asegurado”. En esta misma línea, reiteró que el objetivo de la actual administración es que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca entre 3,5% y 4%.

Larraín también hizo hincapié en la necesidad de que el crecimiento favorezca a los sectores más vulnerables del país diciendo que “si no crecemos de forma pujante, se hace muy difícil que haya desarrollo social. Las dos cosas van de la mano”.

Respecto del mayor déficit estructural con que la actual administración recibió las cuentas fiscales, el ministro de Hacienda calificó como “un error lamentable” el hecho que esta variable sea de -2,1% y no el -1,7% del PIB proyectado en enero de este año.

Finalmente dijo que “sin dudas, nuestro punto de partida es peor y yo lo lamento. Eso significa que tenemos una situación fiscal estructural que es US$1.100 millones peor”.