La Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles) lamentó que la Pontificia Universidad Católica (PUC) recurriera a tribunales para que se declare ilegal el reglamento que regula la objeción de conciencia frente al aborto por tres causales.

Claudia Dides, directora de la Corporación, indicó que «como toda cada académica, es obligación de la PUC ofrecer todas las oportunidades e informaciones a los estudiantes, de manera que ellos decidan en libertad, en especial cuando están vinculados a carreras de la salud. También es su deber garantizar un trato digno e igual ante la ley a todas las personas que buscan asistencia médica en su clínica”.

Con su presentación ante la Corte de Apelaciones de Santiago, dijeron que “la Universidad Católica está buscando un trato especial y privilegiado en virtud de razones religiosas, lo cual es grave es dos sentidos. Primero, porque violenta el estado laico y se busca actuar sobre la ley. Segundo, porque se persigue negar asistencia médica rápida y oportuna a mujeres que deben abortar».

Finalmente, Dides sostuvo que «instamos a los estudiantes de todas las carreras de la salud a protestar contra estas determinaciones de un grupo directivo ultraideologizado y religioso que no representa el espíritu universitario, las ciencias y, en especial, que violenta la universalidad de los derechos humanos”.