El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó un recurso en favor de una interna trans y su pareja, ambos recluidos en el Centro Penitenciario de La Serena, por un presunto episodio de discriminación y abusos cometidos por parte de Gendarmería.

Los hechos habrían afectado a la interna trans P.M.O.L  y a su pareja, B.E.C.A, quienes el pasado 26 de diciembre fueron insultados por siete gendarmes, entre esos los identificados como “Mayor Navarrete” y “Mayor Bandera”.

El dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, precisó que “sin razón alguna, el mayor Navarrete obligó a P.M.O.L a desnudarse y a efectuar sentadillas, pese a que la Corte Suprema ha sido clara en indicar que estos actos son ilegales y que las internas trans merecen ser tratadas como mujeres, debiendo sólo ser desnudadas por personal femenino y en casos  muy excepcionales de seguridad”

Junto a ello, el  gendarme habría indicado a P.M.L.O que era un “caballo culia’o. Sácate la ropa no ma’. Al final igual eres hombre y nosotros mandamos acá”.

Cuando B.E.C.A indicó al gendarme que estaba cometiendo una ilegalidad, los abusos habrían continuado, pues también lo obligaron a desnudarse y a efectuar sentadillas, además de amenazarlo.

En el recurso de amparo contra el director regional de Gendarmería, Víctor Vera, se indicó que los abusos descritos violentan la Constitución y los tratados internacionales, en particular porque privan del derecho a la libertad personal, la seguridad individual y la integridad psicológica.

Por estos y otros hechos, el Movilh se reunió ayer con el subdirector nacional técnico de Gendarmería, Alejandro Arévalo, a quien “le expresamos nuestro malestar y preocupación por los abusos. Lamentablemente esta institución no garantiza derechos humanos básicos, ha sido responsable de torturas, discriminación y tratos crueles. Esperamos que esta vez den de baja a los responsables”.

Por último el dirigente del Movilh recordó que en un poco más de un año ha habido ocho fallos de tribunales, entre esos dos de la Corte Suprema, que han confirmado brutales abusos contra los internos LGBTI y han acogido los recursos de amparo, además de obligar a Gendarmería a implementar medidas.