Una inspección a un basural de Antofagasta, donde eventualmente podría haber sido arrojado el cuerpo de un joven desaparecido el 7 de diciembre del 2012, realizaron funcionarios del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) y el experto “rastreador de restos”, Ignacio Tellez.

Gregorio Gómez tenía 17 años cuando fue visto por última vez y pese a las intensas labores de búsqueda no han dado resultados. El adolescente salió dese su casa en calle Riquelme, cerca de las 21:00 horas del 7 de diciembre del 2012, diciendo que iba a ver el automóvil de un amigo, pero nunca regresó.

La familia se movilizó y golpeó las puertas de la Fundación Kurt Martinson para conseguir el concurso de un rastreador de personas desaparecidas de corta y larga data, lo que materializó el contacto.

La causa se inició por presunta desgracia, sin embargo también se trabaja sobre la hipótesis que en la desaparición hayan participado terceras personas.

El fiscal de Antofagasta, Juan Castro dijo que el lugar inspeccionado, al final de la calle Nicolás Tirado, frente a unas tomas de terreno, presenta características especiales, por lo que se hace necesario que el rastreador lo visite para poder hacer, con posterioridad, una planificación de cómo se puede atacar la búsqueda.