Intervenir los Puentes de Viña del Mar (Lusitania, Ocoa, Los Castaños, Mercado, Quillota y Traslaviña), tiene un costo estimado superior a los 40 mil millones de pesos, una cifra que por ahora ha frenado cualquier proyecto para mejorarlos, pese a todos los estudios que hablan de su mal estado y riesgos asociados.

Desde el Gobierno Regional la falta de recursos ha impedido asumir este tipo de obras importantes, sin embargo el Consejero Regional Manuel Millones ya planteó una nueva fórmula que podría dar un solución definitiva al problema generado con los puentes en la ciudad jardín y eventualmente la región.

Se trata de utilizar la Modalidad de Concesiones para adjudicar este proyecto de gran envergadura, idea que se originó tras una reunión con el Departamento de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, destacando que esta vía se utilizó en una obra relevante en Concepción.

«El requisito planteado por Concesiones es que la cartera de proyectos debe ser a los menor por un valor estimado de 100 millones de dólares, cifra que hace atractiva la inversión a privados: estas obras se pagan en 15 años y bajo una cuota anual . De esta forma el privado que las construye se hace cargo además de la mantención por el mismo período», explicó el Core Millones.

Esta vía permitirá que a través de un bajo porcentaje anual se pueda ejecutar un plan de obras que cubra los proyectos que requieren grandes inversiones, hecho que se podría replicar también en la construcción de Centros de Salud Familiar, reparaciones de Patrimonio Religioso, entre muchas otras alternativas, que por el fondo nacional de corte anua es imposible enfrentar y solo hay que destinar los aportes a resolver las carencias comunales o de los servicios.

Manuel Millones recordó que los Puentes de Viña del Mar, corresponden a una figura de vialidad urbana y tiene dos entes responsables: la municipalidad por ser un bien de uso público y el Gobierno Regional que por ley están obligado a realizar su mantenimiento y conservación.