En mayo del 2016, Jonathan Herrera salió con libertad condicional desde el Complejo Penitenciario de Valparaíso. Desde ese crucial día ya ha pasado un año y la vida de Jonathan es radicalmente distinta. En la actualidad es parte de uno de los programas del Centro de Apoyo para la Inserción Social (CAIS) y trabaja día a día para salir adelante.

Testimonios como éste son los que el CAIS busca que se multipliquen gracias a un trabajo conjunto con empresarios de la región de Valparaíso.

Con este objetivo es que se realizó, en dependencias de la biblioteca del Congreso Nacional, una jornada donde este Centro dependiente de Gendarmería invitó a empresarios de la zona a conocer el trabajo que realizan y sopesar la importancia de apostar por la reinserción de quienes han estado privados de libertad.

De esta manera, dos empresarios ofrecieron puestos de trabajo y capacitación para usuarios del centro. Junto a esto, la oferta más maciza llegó esta semana cuando Iris Miranda, jefa del CAIS, recibió un correo donde Bernardo Vásquez, gerente de la Fundación Reinventarse, le ofreció capacitar a usuarios del CAIS en soldadura al arco eléctrico con calificación indura.

La relevancia que tiene la reinserción para la sociedad fue destacada por el director regional de Gendarmería, coronel Eduardo Muñoz, quien dio inicio a la actividad.

“Sin descuidar lo que es la custodia y vigilancia en los recintos hemos movido un poco nuestro centro de gravedad hacia la reinserción, porque estamos convencidos de que si contribuimos a reducir la reincidencia delictual podemos ser un aporte real a la seguridad pública. Para eso necesitamos el apoyo de fundaciones, mundo académico, y también de los empresarios de la región”.