Por 3 votos contra 2 la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado votó hoy a favor la idea de legislar el proyecto de ley que permite la interrupción del embarazo por tres causales, en el marco de un jornada que fue calificada por la Corporación por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles) como “un paso más hacia la dignidad de las mujeres”.

La iniciativa tuvo luz verde con los votos de los senadores Jorge Pizarro (DC), Felipe Harboe (PPD) y Alfonso De Urresti (PS) y los rechazos de Alberto Espina (RN) y Hernán Larraín (UDI), anunciando éste último que si el proyecto llega a ser aprobado por el Congreso Nacional pedirá que sea revisado por el Tribunal Constitucional.

“Hoy dimos un significativo paso para terminar con la tortura física y psicológica padecida por mujeres que no pueden interrumpir su embarazo por estar en riesgo sus vidas, por inviabilidad fetal o por violación. Esperamos correr la misma suerte en la Sala del Senado, donde insistimos que el proyecto se debe votar en breve”, sostuvo la directora de Miles, Claudia Dides, quien todo este día cursó intensas gestiones a favor de la ley en el Congreso Nacional.

La jornada de hoy partió con una conferencia de prensa donde parlamentarios opositores al proyecto de ley lanzaron la denominada “Bancada por la Vida”, mientras que en paralelo los/as senadores/as Guido Girardi, Adriana Muñoz y Eugenio Tuma hicieron junto a Miles un llamado público para que la iniciativa legal se tramite con discusión inmediata.

En relación a la denominada Bancada por la Vida, Dides dijo que se trata de “un insulto para aquellas mujeres que han visto vulnerados sus derechos ante la imposibilidad de interrumpir su embarazo. Estos parlamentarios dicen ser una Bancada por la Vida, pero en realidad son una Bancada anti-derechos”.

El debate no estuvo exento de otros problemas, pues a temprana hora el autodenominado “pastor” Javier Soto se abalanzó sobre los/as representantes de Miles en las afueras del Congreso Nacional, siendo enfrentando por los transeúntes que lo llamaron a la calma.

Más tarde, fue el turno de la ultraconservadora ONG Investigación, Formación y Estudio de la Mujer (Isfem), que tras llegar tarde a la Comisión del Senado no alcanzó a entrar a la votación, quejándose luego ante parlamentarios por la presencia de Dides en la Comisión del Senado.

“Hoy, con los votos de De Urresti, Harboe y Pizarro y el sólido acompañamiento de Girardi, Muñoz y Tuma, los discursos y ofensas del odio perdieron, dando el país una muestra de civilidad que debe transformarse en un respeto total a los derechos humanos de todas las mujeres, sin abusos de ninguna naturaleza”, puntualizó Dides.