El ex Presidente Ricardo Lagos, quien anunció su intención de postular nuevamente a la Moneda, aseguró que se declaró disponible a postular porque juzgó necesario un llamado de atención a las dirigencias políticas.

Lagos lanzó recientemente un libro titulado: «En vez del pesimismo. Una mirada estratégica de Chile al 2040», donde realiza un análisis sobre los desafíos de las próximas dos décadas, además de dar su respuesta a la crisis de legitimidad que están viviendo las instituciones políticas.

«Una vez definidas las metas para los próximos 20 años, ya se verá por dónde comenzamos y en qué orden las iremos alcanzando. Mis propuestas son solo eso: propuestas. Un borrador, si se quiere», explicó en entrevista con el diario «La Tercera», descartando que se trate de un libro de campaña. «No, en absoluto. Es una propuesta, no un programa de gobierno, y las campañas se hacen a partir de programas. Mi propósito es proponer algunas líneas gruesas de lo que tenemos que hacer. El cómo alcanzar las metas, en qué orden hacerlo o con qué prioridad jerarquizarlas pueden ser temas de campaña», añadió.

Respecto al anuncio de su candidatura señaló que al hacerlo «sabía que me iba a obligar a abrir el paraguas. No precisamente para guarecerme de la lluvia. Y bastante me ha llovido. No he procesado las críticas en su totalidad y tampoco estoy muy al tanto de todas. Será que uno tiende a quedarse con las reacciones más positivas».

Sobre si se adelantó o no al anunciarla indicó que «la crisis es de tal envergadura que resultaba incompatibles con los tiempos que me había dado originalmente, cuando yo dije que decidiría en marzo próximo. Como hay un deterioro político intenso, lo que quise hacer -y me habría gustado que se hubiese entendido con mayor claridad- fue un llamado de atención a las direcciones políticas. De todos los sectores».

«Se sigue haciendo política como si estuviéramos en un mundo de Bilz y Pap. Y el escenario no está para eso. No está para cálculos pequeños ni diabluras. No está para los tiras y aflojas habituales de la política. El momento exige respuestas muy serias», agregó.

Consultado sobre los cambios después de su última campaña presidencial, entfatizó que «hoy nadie tolera a la gente que anda hablando desde un púlpito. Es razonable que así sea, porque las redes sociales establecen una relación de horizontalidad absoluta (…) las canas no constituyen una barrera».

Por último, sobre su intención de estar dispuesto para una primaria y de competir con Sebastián Piñera aseveró que «toda competencia es buena en democracia», y que ésta no sería un «clásico» en términos futbolísticos porque «haría ver que no hemos sido capaces de introducir sangre nueva en la actividad pública. Y eso no me parece positivo para el país».