La industria del vino chileno tuvo a los países asiáticos entre sus principales destinos de exportación durante el año 2015, con China y Japón a la cabeza. Se proyecta que esta tendencia siga manteniéndose durante 2016.

“En Asia, el vino chileno tiene una buena posición con respecto a otras grandes potencias productoras y está mostrando un gran crecimiento. Las cepas más demandadas en ese continente son tintas, y destaca el Cabernet Sauvignon y el Carmenere. Las uvas blancas, por ahora, tienen un crecimiento más moderado”, afirma Francisco Ruidíaz, director global de Ventas de Viña Ventisquero.

China es un mercado importante para Chile tanto por volúmenes como  ser un país dispuesto a pagar más por nuestros vinos. Por ejemplo, según cifras de la Asociación de Vinos de Chile, dentro de las exportaciones de vinos sobre US$40 la caja, en los cuatro primeros lugares está China, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, es decir, los países asiáticos ocupan tres de los cuatro primeros mercados en vinos de alta gama.

Otro gran mercado para la producción local es Gran Bretaña, y el consumo en ese país está más ligado a vinos ligeros como Sauvignon Blanc, Pinot Grigio y Pinot Noir y con precios más moderados.

En el mercado de Norteamérica, el ejecutivo explica que las ventas en Estados Unidos están creciendo a tasas más planas, aunque ese país se mantiene como uno de los principales mercados del vino chileno.  “En el caso de Canadá, hay cambios en el último tiempo y se están demandando vinos chilenos de mayor calidad, con especial enfoque en vinos producidos en zonas con influencia costera”, comenta Francisco Ruidíaz. “El precio promedio por caja es un 30% más alto en Canadá que en el mismo Estados Unidos, lo que plasma la importante valoración que este mercado tiene de los vinos chilenos”, agrega.

Más allá de los clásicos mercados para nuestros vinos, la globalización y el desarrollo de distintos países y comunidades genera otras oportunidades que han expandido las fronteras de las exportaciones.