Según un estudio, basta con ver sus manos detalladamente para saber cuál es el comportamiento de las personas en una relación.

infidelidadUn estudio acaba de revelar que según la diferencia de longitud entre dedo anular y el índice, podemos saber cuál es el comportamiento tanto de hombres como mujeres en una relación de pareja.  Según lo que sabemos, es que los hombres tienen una inclinación más marcada hacia la promiscuidad que las mujeres, quienes están catalogadas por ser más “fieles”. En teoría, ambos sexos siguen instintos animales para su reproducción basada en ambas estrategias.

Los investigadores Robin Dunbar del  del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Oxford, y el profesor John Manning, de la Universidad de Northumbria, realizaron un estudio llamado Stay or Stray? (ubicado o extraviado), el cual se basa en las comparaciones físicas previas entre los seres humanos y otros mamíferos, los cuales sugieren que los humanos están a medio camino entre una especie fiel y una especie promiscua.

Según el estudio existen dos subpoblaciones distintas de seres humanos: una que está más interesada en aventuras amorosas a corto plazo y otro que prefiere los compromisos a largo plazo. ¿Quieres saber a cuál perteneces?, sigue leyendo…

Basado en el análisis de 575 personas y sus respuestas en relación a actitudes y deseos hacia el “sexo sin compromiso”, se concluyó que algunos de los encuestados eran más propensos a la promiscuidad (sin distinción de género); además, se analizaron las fotocopias de 1314 hombres y mujeres en las que se midió la longitud del dedo índice y del dedo anular. Cuanto más corto era el dedo índice en relación con el dedo anular, a más testosterona había estado expuesto el individuo durante su desarrollo uterino, lo cual sugeriría una mayor promiscuidad sexual en la edad adulta. ¿Ya te viste la mano?

¿Que quiere decir? que mientras tengas los dedos con una longitud similar, quiere decir que eres más propenso a tener o buscar relaciones de largo plazo.

«Esta investigación sugiere que puede haber dos tipos distintos de los individuos dentro de cada sexo que siguen diferentes estrategias de apareamiento», dijo el Dr. Wlodarski.

El profesor Dunbar agregó que las diferencias son «sutiles» y «sólo son visibles cuando miramos a grandes grupos de personas» y matizó que «el comportamiento humano está influenciado por muchos factores, como el medio ambiente y la experiencia de la vida, y lo que ocurre en el útero sólo podría tener un efecto modesto sobre algo tan complejo como las relaciones sexuales.