El director de la orquesta, Vicente Toscana, habló de la historia de este grupo, que a punta de esfuerzo y dedicación ha logrado avanzar, deleitando a un sinfín de personas con sus excelentes interpretaciones.

Claudio Portilla 

Musart 3Este jueves 30 de enero se inauguraron las actividades culturales del Club Alemán, y en la ocasión se presentó de forma gratuita una orquesta compuesta sólo de jóvenes, la que deleitó al público asistente con su repertorio. Se trata de la Orquesta Juvenil MusArt de Casablanca, la cual es considerada una de las 10 mejores orquestas juveniles del país.

El concierto que realizó la orquesta se basa en un ciclo que está iniciando por la Región de Valparaíso, el cual se llama “Las 4 estaciones de la naturaleza a lo urbano”, y que tiene dentro de su repertorio “Las cuatro estaciones” de Vivaldi, y “Las Cuatro estaciones porteñas” de Piazolla.

Pero, ¿cómo es la historia de esta orquesta de Casablanca, que hoy está considerada como una de las mejores orquestas juveniles del país?. Sobre esto habló Vicente Toscana, quien es actualmente el director de la orquesta juvenil de Casablanca, MusArt.

“Actualmente el programa está compuesto por 60 alumnos, los que van desde los 15 a los 22 años”, menciona el director de la orquesta, agregando que esta pertenece a un Programa de Orquesta Juvenil Infantil, y que actualmente cuenta con 7 profesores, los que se dedican a enseñarle a los distintos miembros de la orquesta: Violín, viola, contrabajo, Cello, así como historia de la música.

Según comenta el director de la orquesta, esta inició el año 2008, pero su fundación no estuvo exenta de problemas, ya que al año siguiente de ser fundada, se quedó sin recursos. “El año 2009, la orquesta se queda sin recursos – yo aún no llegaba en ese tiempo- y quedaron 12 chicos, muy motivados, quienes iban todos los días a molestar al alcalde, a pedirle dinero, pero para la municipalidad no era algo que tuviera mucha visibilidad” recuerda, y añade que no fue hasta el año 2010, cuando “gracias a un fondo de financiamiento, el proyecto pudo seguir y en junio de ese año llegamos tres profesores a la orquesta”.

Desde ese momento la orquesta, a través del esfuerzo de los jóvenes y la enseñanza de los profesores ha ido mejorando y mejorando, hasta ser hoy en día una de las mejores orquestas juveniles de país. “Al llegar vimos que había mucho talento, muchas ganas, es una comuna a la que le gusta lo que sucede en el ámbito cultural”, menciona Vicente, agregando que “con mucho esfuerzo logramos parar este proyecto, que hoy cuenta con una de las ocho mejores orquestas juveniles del país, con más de 20 conciertos anuales, repartidos entre 5 o 6 ciclos”. Según menciona Vicente, la orquesta hoy en día es de nivel 3 que es el máximo nivel que tienen la fundación para catalogar a las orquestas juveniles.

Musart“Recursos del Estado hay para este tipo de instituciones, pero también hay dinero de privados, pero es difícil, por ejemplo, nosotros recién estamos trabajando con las viñas de Casablanca; aunque puede ser difícil, no es algo imposible, debe hacerse con constancia y dedicación, al final es algo que envuelve a través de la energía de los jóvenes”, resalta Vicente al ser consultado sobre lo difícil que es llevar a cabo este tipo de proyectos en el país.

Por otro lado, Karina Acevedo, violinista de la orquesta, se refirió a cómo es estar dentro de una orquesta, señalando que lo que le llamó la atención desde un comienzo es como la gente percibe la música, agregando que “es un largo proceso para llegar a un concierto, uno pasa harto tiempo estudiando, practicando y es una hora, hora y media en que la gente percibe lo que uno está transmitiendo y la idea es que la gente entienda lo que uno quiere transmitir”. Por último, menciona que actualmente la música es poco valorada en Chile y por esto mismo proyectos tan valorables como el de Casablanca son muy pocos los que existen.