Un griego de 50 años de la localidad de Naupacto, destruyó sus bienes antes de que el banco se los embargue.Así, el desesperado hombre quemó su casa y lanzó su vehículo por un acantilado, según informa el portal Nueva Mentes.

Diversas personas afirmaron que el hombre atravesaba una mala situación económica y tenía deudas con los bancos tras el fracaso del comercio que tenía en la planta baja de su vivienda, de madera y de dos pisos.

Cuando llegaron los bomberos, lo encontraron sentado y observando las llamas con un cigarrillo en la boca. Algunos testigos afirman que el hombre, que fue entregado a la justicia, les dijo a los bomberos: «Esos hijos de perra no se van a llevar nada mío«.

La política de austeridad del actual gobierno heleno, emprendida para recibir ayudas de la Troika, provoca rechazo en una gran parte de la población y generó una ola de protestas y huelgas en el país. Algunos encuentran la solución a su difícil situación en medidas drásticas como el suicidio.