leonidas 21195356348_fConcurrir a un lugar descampado, lejos de la contaminación lumínica, y armarse de paciencia son las recomendaciones que entregó el doctor Nikolaus Vogt, académico del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso, frente a la expectación que ha causado la anunciada “lluvia de estrellas”, que está ocurriendo producto del fenómeno cósmico las Leónidas, cuyo peak se alcanzará este domingo 17.

No obstante, al contrario de lo que se ha publicado en algunos medios de comunicación, el doctor Vogt asegura que el espectáculo astronómico de “aguacero” tiene poco, ya que la frecuencia de las apariciones de las estrellas fugaces característica de las Leónidas será baja: una cada tres a cinco minutos.

Por este motivo, el lugar elegido y la paciencia serán clave para observar parte de este fenómeno estelar, que destaca por la alta velocidad que alcanzan los meteoros que ingresan a la atmósfera terrestre.

“Este fenómeno surge en la constelación de Leo con el cometa Tempel Tuttle, que tiene una órbita alrededor del sol de 33 años. El cuerpo celeste en su desplazamiento va perdiendo material expresado en polvo cósmico y pequeñas piedrecitas (similares a granos de arroz). Así va dejando una huella en la trayectoria del cometa. Cada año la Tierra cruza la órbita del Tempel Tuttle y los meteoritos desprendidos del cometa entran en la atmósfera a alta velocidad: estamos hablando de 71 kilómetros por segundo. Al ingresar ionizan el aire, lo que les permite iluminarse, y es esa luz que vemos caer desde el cielo. Es lo que la gente reconoce como estrellas fugaces”, aclaró Vogt.

El doctor Vogt señaló que el fenómeno se puede ver en Chile, a simple vista, pero es necesario ir a un lugar oscuro, ya que las luces de la ciudad no permiten verlo con claridad. No se requiere telescopio.

Por experiencia propia, el doctor Vogt aconsejó llevar una silla cómoda, porque hay que estar varias horas observando el cielo para ver un meteorito de las Leónidas y después de varios minutos, otro. Siempre aparecerán desde la misma dirección en la constelación Leo.

En ningún lugar del mundo se verá una “lluvia de estrellas”: las imágenes que hay en internet son muy impresionantes, pero “no hay que hacerse ilusiones”, aclaró el investigador.

No obstante, el profesor Vogt advirtió que cada 33 años el fenómeno se intensifica, como se constató los años 1966 y 1999. Por lo tanto, tendremos que esperar hasta el 2032 para ver el espectáculo en su máxima expresión, insistió el astrónomo.

Diciembre también nos sorprenderá con otro fenómeno similar. Se trata de las Gemínidas, que se observarán entre el 4 y el 17, con el máximo de frecuencia el 14. En este caso los meteoros se desplazan a 35 kilómetros por segundo y vienen de la constelación de Géminis.