Cuando Leon Smith sintió que alguien le acariciaba el cuello en medio de la noche, naturalmente pensó que se trataba de su novia quien quería un poco de cariño nocturno.

Entonces el profesional de TI, volteó para complacer a su «hembra», pero descubrió a un peludo zorro acurrucado entre las cobijas.

«Simplemente no lo podía creer. Estaba tan tranquilo, sólo mirándome», declaró el hombre de 30 años de edad y originario de Londres.

Luego de 10 minutos de extraña tensión , al parecer el zorro se dio cuenta que no estaba invitado a la cama esa noche y decidió huir velozmente.

Según Leon, el zorro pudo haber entrado a su casa por la puerta de mascotas que tiene instalada, misma que será cerrada a partir de esta intromisión.

Por su parte, Sophie, la novia humana de Leon, dijo que le parecía muy gracioso el incidente, pero espera que su peludo rival no vuelva a acosar a su hombre.