DSC_0013 Fue a mediados del año 2003, tras un proceso de seis años, que el Comité del Patrimonio Mundial, instancia decisoria en materias de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, resolvió favorablemente la inscripción de un sector del Área Histórica de la ciudad–puerto de Valparaíso en la Lista del Patrimonio Mundial.

Lo anterior, fundado en que «Valparaíso es un testimonio excepcional de la fase temprana de globalización de avanzado el siglo XIX, cuando se convirtió en el puerto comercial líder de las rutas navieras de la costa del Pacífico de Sudamérica».

Desde esa fecha ya han transcurrido 10 años y la ciudad ha experimentado una serie de cambios  y transformaciones, que la instan a emprender nuevos desafíos para estar siempre a la altura de esta importante distinción mundial.

Una de las actividades oficiales más importantes de este aniversario se realizó esta mañana en el Congreso Nacional, en una ceremonia solemne, presidida por el jefe comunal a la que asistieron  el ministro de Cultura, Roberto Ampuero; José Nordenfrich, presidente de  Icomos Chile; Magdalena Krebs, directora de Dirección de Bibliotecas de Archivos y Museos (DIBAM); el presidente del Senado, Jorge Pizarro; el presidente de la Cámara de Diputados, Edmundo Eluchans; el intendente regional, Raúl Célis; parlamentarios de la zona, además de las delegaciones extranjeras de España  y Xochimilco, México.

Las autoridades, fueron distinguidos con un galvano y una piocha conmemorativa por estos 10 años de aniversario.

Tras la ceremonia, el alcalde Jorge Castro recordó todo lo que ha sido este proceso para la ciudad que cumple 10 años de recibir la declaratoria y se refirió a los desafíos  y líneas de trabajo que debe afrontar Valparaíso.

“Para nosotros es muy importante haber estado acá en la sede del Congreso Nacional y que el presidente del Senado, Jorge Pizarro nos haya permitido celebrar los 10 años de la nominación de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad. Hay un segundo esfuerzo, un camino que tiene que encontrarnos en el segundo decenio de la declaratoria, en el sentido de contar con una legislación más proactiva respecto de la administración y mantención del sitio mundial y además de los compromisos que en este Congreso se puedan sellar por el presidente del Senado y de la Cámara de Diputados. Quiero expresar mi alegría por la disposición manifestada por los parlamentarios de poder trabajar en eso”

El ministro de Cultura, Roberto Ampuero sostuvo que en la celebración de Valparaíso a sus 10 años como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, “es importante porque también es  mensaje hacia el país sobre la importancia que tiene Valparaíso, es una forma de resaltar aquellas distintas etapas de recuperación en que se encuentra la ciudad, los proyectos de desarrollo, cultura participación ciudadana, remodelación y restauración de lo que es el patrimonio material e inmaterial de la ciudad”.

José de Nordenflycht, Presidente Icomos Chile

José de Nordenflycht, Presidente Icomos Chile

 Asimismo, el presidente de Icomos Chile, José  de Nordenflycht destacó la alta participación de la ciudadanía en esta ceremonia en el Congreso Nacional, aseverando que uno de los aspectos más relevantes de los anuncios formulados por el alcalde fue “restringir las construcciones en alturas en áreas de la ciudad que no están incluidas dentro de la zona patrimonial mundial. Eso, desde el punto de vista de nuestro interés patrimonial de la ciudad, nos da la esperanza para que otros sectores de la ciudad que se encuentran en esa condición no patrimonial según UNESCO, se incluyeran en este tipo de normas que van en el cuidado de la ciudad entendida como un sistema”.

DESAFÍOS CIUDAD PATRIMONIAL

Durante su alocución, el alcalde Jorge Castro hizo un completo balance de lo que ha significado para la ciudad ser merecedora de este importante galardón mundial; los desafíos  actuales y futuros; la necesidad de contar con una Ley del Patrimonio y la Ley Valparaíso; los cambios urgentes que deben hacerse en materia de descentralización de toma de decisiones para hacer más efectivos los cambios y procesos que debe enfrentar la ciudad, “para estar siempre a la altura de este desafío”.

Tras la nominación, “ era preciso implementar las necesarias herramientas para poner en valor nuestro patrimonio. Ese rol lo ha cumplido exitosamente el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano PRDUV  que ha permitido llevar a cabo un amplio abanico de opciones de adelanto”.

Estas obras, recordó el jefe comunal,  van desde la eliminación de microbasurales y plagas, pasando por el mejoramiento en barrios completos de nuestra parte alta, hasta llegar a la recuperación de ascensores o de algunos edificios emblemáticos.

Uno de los mayores logros de esta faceta de PRDUV fue  la puesta en valor  y completa restauración del Palacio Baburizza, sede del Museo de Bellas Artes.

Por tanto, mantener el Patrimonio Universal, “ es llevar a cabo una muy costosa tarea que supera a éste y a cualquier otro municipio. Por nuestra parte hacemos nuestros mejores esfuerzos por estar a la altura de este desafío. Sostenemos que es indispensable lograr una Ley del Patrimonio. Buscamos contar con un mecanismo presupuestario que nos permita sostener en el tiempo una tarea insoslayable, como lo es atender a la reposición y cuidado de nuestros activos urbanos”.

“Nos referimos a inmuebles históricos que abundan todavía en nuestro puerto y  que, muchas veces, muestran  una situación de peligroso deterioro. Pero, la puesta en valor requiere instrumentos presupuestarios potentes y también mecanismos administrativos de eficiencia. Desde esta perspectiva no podemos menos que plantear la urgente descentralización de nuestra institucionalidad patrimonial”.

En esta materia, el jefe comunal aseveró que “no es posible sostener en el tiempo una situación como la que actualmente ofrece el Consejo de Monumentos Nacionales y que se traduce en una exagerada dilación en la toma de acuerdos que está exclusivamente radicada en la capital de la república”.

Por tanto, “Valparaíso precisa de un mecanismo descentralizado para actuar en terreno y adoptar aquí las decisiones que son urgentes y que no pueden seguir el ritmo de los tiempos que se toma Santiago para resolver nuestros conflictos urbanos locales”.

El sello ciudadano lo dio el alcalde al anunciar la solicitud de restringir las construcciones en altura en determinados cerros de la ciudad y ampliar las zonas de conservación histórica.

“Entendemos que esa nominación patrimonial incluye en forma destacada a los habitantes porteños; a quienes comparten la vida diaria y el destino de esta ciudad. Estamos luchando por dar a nuestros vecinos el entorno más amigable posible. Para ello, estamos implementando medidas en sintonía con las transformaciones que gatilló la declaratoria del año 2003. Se ha dado vigencia a zonas de Conservación Histórica zonificando restrictivamente diversas áreas en sintonía con el Artículo 60 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones”.

“Es así como se aplicará severas regulaciones a las edificaciones en altura en nuestro anfiteatro, evitando levantar enormes edificios que son resistidos por el vecindario, que sienten que se rompe la armonía de nuestro panorama. Además se está ampliando estas zonas de conservación. Destacan las áreas de los cerros Delicias, Ramaditas, Santa Elena y Barrio O’higgins”.

“Seguirán estas restricciones de altura en Barón –parte alta- y en Polanco. Igualmente se contempla programas de restricción en Placeres y Esperanza, en su parte alta. Se incorpora también el cerro Monjas, donde se ha generado reclamos por la construcción en altura que rompe la armonía del anfiteatro. En todos estos casos están en curso solicitudes al Minvu para proceder al congelamiento de permisos de edificación en altura”.

Y en relación con las metas y desafíos próximos en material comercial de la ciudad, Castro destacó que “ el futuro porteño está en el turismo cultural y en la industria del conocimiento. Nos interesa  rescatar las potencialidades de un ambiente apacible y cálido para recibir a las juventudes universitarias de Chile y del mundo. Nos interesa cultivar  la industria del conocimiento a través de la creación de empresas de la información   -la gran apuesta de nuestro tiempo-  que entregue a la sociedad chilena los profesionales y técnicos más avanzados en ciencia y tecnología”.

Finalmente, recalcó que Valparaíso experimenta un repunte en materia hotelera,  pues “nuevos y grandes hoteles están entregándose -o están en plena construcción. Igualmente surgen programas destinados a potenciar sectores de alto valor patrimonial como los que abarca nuestro programa “Puerto Viejo” que implica potenciar toda el área fundacional de la ciudad”.