«Quiero dar la más plena garantía a todos y cada uno de mis compatriotas de que, utilizando todos los instrumentos de tratados y derecho internacional,este Presidente va a defender con toda la fuerza del mundo cada metro cuadrado de nuestro territorio y cada metro cuadrado de nuestro mar, y que no vamos a ceder soberanía. ¡A ningún país! Nuestro territorio, mar y soberanía nos pertenecen legítimamente a todos los chilenos».

Así, en un tono enérgico, el Presidente Sebastián Piñera salió a enfatizar-tras la presentación de la demanda boliviana- su negativa a abrir cualquier espacio de negociación con La Paz que implique una cesión de territorio a dicho país, punto que en el gabinete reforzó, de manera aún más tajante, su ministro del Interior, Andrés Chadwick.

Pero al mismo tiempo, el gobernante se preocupó de enviar la señal de que Santiago mantendrá «una actitud firme y constructiva para buscar y encontrar soluciones factibles, concretas y al mismo tiempo útiles para ambos países», aludiendo, una vez más, a las facilidades portuarias y de conectividad comercial para Bolivia, que Chile cumple en virtud de los tratados firmados después de la Guerra del Pacífico.

El Mandatario reaccionó ante la demanda interpuesta por La Paz al final de un discurso que pronunció en Aysén , durante la colocación de la primera piedra del futuro hospital local. Allí remarcó que el Tratado de 1904 «se encuentra vigente y estableció con meridiana claridad los límites entre ambos países», por lo cual «no existen temas limítrofes pendientes con Bolivia».

Piñera dijo que daba «plenas garantías» de que «utilizando todos los instrumentos de tratados y derecho internacional, este Presidente va a defender con toda la fuerza del mundo cada metro cuadrado de nuestro territorio y cada metro cuadrado de nuestro mar, y que no vamos a ceder soberanía. ¡A ningún país!».

Pero también sostuvo que «vamos a seguir con una actitud firme y constructiva para buscar y encontrar soluciones factibles, concretas y al mismo tiempo útiles para ambos países», aludiendo a «facilitar que el comercio boliviano pueda salir a través de los puertos chilenos».

Y ejemplificó con que «la mejor prueba de que Chile ha cumplido honesta y de buena fe el Tratado de 1904 es que más del 70% del comercio marítimo de Bolivia sale a través de puertos chilenos».

La reacción de Piñera fue la cabeza de un amplio despliegue del Ejecutivo para contestar mediáticamente la demanda, y en Palacio ya se comentaba esta mañana que la decisión política era sumar voces de diversas autoridades una vez conocida la presentación boliviana.

Chadwick: Bolivia «carece de tribunal competente»

De hecho, también fue duro el ministro Andrés Chadwick. Tras anunciar en La Moneda nuevas cifras de decomiso de drogas, fue consultado por la demanda, a lo que comentó -con la expresa intención de que su frase quedara registrada- que «cambiamos de tema, a pesar de que la zona sigue siendo similar».

El número dos de Palacio insistió en que el gobierno recibe la demanda con «absoluta tranquilidad, porque está total y completamente sin ningún fundamento jurídico. ¡Ningún fundamento jurídico! El tratado que nos rige de 1904 sigue y seguirá siendo el tratado permanente que regule y establezca las relaciones con Bolivia, y que nos da plena y total garantía de nuestra soberanía sobre el mar de nuestra patria».

Y añadió que «ese mismo tratado de 1904 implica y señala en forma muy taxativa de que, en este caso, Bolivia no tiene acción ante el Tribunal de La Haya, y carece -por lo tanto- de tribunal competente para hacer la denuncia que han hecho».

Chadwick fue tajante en que «si ellos pretenden conversar sobre soberanía marítima de Chile, no. No hay diálogo posible» y que «para el caso el Tribunal de La Haya ni siquiera existe tribunal competente en el caso de Bolivia».