auno247587El sonido de latas dobladas por el fuego y un potente olor a humo y madera carbonizada impregnaban la mañana del miércoles el cerro La Cruz y Mariposas en Valparaíso, donde el martes se desató un gigantesco incendio que hasta el cierre de esta edición había dejado decenas de casas afectadas o consumidas por las llamas.

El siniestro se produjo a poco más de dos meses del mega incendio que destruyó más de 120 viviendas en Rodelillo, reactivando la polémica por el emplazamiento de viviendas en sectores no habilitados o que no cuentan con una red de agua potable para el combate de las llamas.

A primera hora del miércoles, comenzaron a llegar algunas de las familias afectadas en el cerro La Cruz. Entre ellos, Mario Saavedra (49), quien junto a su señora, Nelda Pino, se quedaron sin tener donde vivir.

Y es la segunda vez que les pasa en muy corto tiempo.

La casa quemada era propiedad de los padres de Saavedra, que llevan más de 50 años viviendo en el cerro La Cruz, porque el matrimonio había perdido su casa en el terremoto de 2010.

«Yo estaba de allegado en el primer piso de la casa de mis viejos, porque mi casa se vino abajo con el terremoto. Vivía acá mientras reconstruía de a poco mi casa, porque no tuve ninguna ayuda para levantar de nuevo mi casita. Ahora vi el incendio cuando empezó. Las llamas estaban a unos 300 metros arriba en el cerro y en cosas de segundos llegaron hasta acá. Con mi señora no alcanzamos a sacar ropa, o salvar algo, nada. La ropa que tengo ahora me la prestaron».

No es todo, además de la casa sucumbieron bajo las llamas el almacén que tenía la familia Saavedra y también el taller mecánico de Mario. «Yo era conocido por la reparación de las cajas de cambio, y ahora quede con las manos vacías porque hasta los repuestos de aluminio se fundieron. Yo calculo que junto a los equipos de trabajo, el material e incluso un ascensor que construí para el traslado de las cajas de cambio, sólo en el taller perdí unos $15 millones».

Su drama es que «Con mi pega ayudaba a los viejos aquí y también juntaba plata para reconstruir mi casa, compraba de a cien ladrillitos en el camino La Pólvora… Ahora no tengo nada».

Gift card para reconstruir

La historia de los Saavedra se replica por casi toda la ladera quemada donde en principio se contabilizan 20 casas completamente destruidas, las que podrían aumentar a 40 culminado el catastro de damnificados que está realizando la autoridad y que se espera culmine entre jueves y viernes.

Con estos antecedentes se podrá identificar a los damnificados para iniciar el proceso de reparación y reconstrucción de las viviendas.

Así lo señaló esta mañana el intendente Raúl Célis, quien dijo que «la gran mayoría de estas viviendas son irregulares, pero con los años varias de ellas fueron regularizadas en Bienes Nacionales. Por eso encargué un estudio para saber cuántas casas cuentan con título de dominio. El resto son personas que deberían ser más fáciles de erradicar si así se estima».

Algunos sectores de ambos cerros están clasificados como de riesgo para la construcción de viviendas, pero como los asentamientos son antiguos, ya no es posible hacer una erradicación completa.

En todo caso, Célis aclaró que «esto es una pendiente de más de 40 grados y donde no se puede vivir con seguridad. Esas personas posiblemente van a ser trasladas a un conjunto habitacional a futuro, al igual como lo hicimos con las familias afectadas del cerro Rodelillo».

El intendente explicó también que «otra posibilidad de solución es para las personas que no están en zonas de riesgo, se les entregará una gifcard para que compren materiales de construcción y de esta forma edificar la casa lo más rápido posible».