Como parte de un proceso paulatino de normalización de las actividades en la bahía de Quintero, tras el derrame de petróleo, nueve aves lograron sobrevivir a esta emergencia y en los próximos días retornarán a su hábitat natural, luego de ser sometidas a un tratamiento de recuperación en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Santo Tomás en Viña del Mar.

A esas dependencias concurrieron el intendente regional Ricardo Bravo y el director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, Angel Sartori, para imponerse del proceso de rehabilitación de las especies rescatadas.

El director del centro clínico Pablo Salah, explicó que un total de 29 especies, entre pelícanos, pingüinos, taguas y petreles llegaron en precarias condiciones sanitarias, al quedar impregnadas de petróleo.

Solo  sobrevivieron 9 y las restantes, muchas de las cuales llegaron muertas, fueron derivadas al Campus Lo Aguirre de la capital, para la necropsia correspondiente y determinar las causas precisas de sus decesos.

El profesional informó que las dependencias fueron habilitadas por Enap contándose con la autorización del SAG para desarrollar un trabajo profesional delicado y exhaustivo, ya que las especies presentaron estados de hipotermia, problemas de respiración y alta concentración de petróleo en el plumaje y la piel.

Para su recuperación se desarrolló un trabajo de lavado con un detergente especial y posterior secado de 24 horas. Se restituyó la alimentación, la hidratación y el plumaje. Esta última fase se cumplió en una piscina bajo techo, donde las aves vuelven a internarse y bañarse en las aguas hasta que el plumaje queda impermeabilizado.

Los pingüinos serán reinsertados en la pingüinera de Algarrobo y los pelícanos en el litoral central. En tanto, un petrel y una tagua fueron liberados en el humedal de Las Dichas.