La Seremi de Salud de Antofagasta ha cerrado dos instalaciones que operaban sin autorización sanitaria en el sector industrial La Negra, tras detectar graves falencias que ponían en riesgo la salud de las personas.

Las instalaciones clausuradas incluyen un grupo de tres food trucks y un comedor clandestino de aproximadamente 500 metros cuadrados. En ambos lugares se encontraron problemas en cuanto a manipulación de alimentos, higiene y condiciones de infraestructura.

Graves infracciones en los food trucks

La fiscalización, realizada por la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud en respuesta a denuncias ciudadanas, reveló diversas irregularidades en los food trucks. Se observó a manipuladoras de alimentos con uñas largas y anillos cortando verduras al aire libre, expuestas a moscas y polvo. Además, el abastecimiento de agua potable se realizaba mediante bidones que no cumplían con los niveles de cloro residual requeridos por la normativa.

Un hallazgo particularmente preocupante fue el almacenamiento de pollo crudo sazonado en depósitos plásticos de pintura, a temperatura ambiente.

Junto a ello, se identificó que las aguas residuales se vertían en un estanque enterrado en la tierra, lo que representa un grave riesgo de contaminación ambiental y sanitaria.

Comedor clandestino 

Por otro lado, en un comedor clandestino, ubicado frente al Condominio “Plaza de Negocios”, se detectaron condiciones aún más precarias.

El recinto de 500 metros cuadrados atendía a aproximadamente 100 personas en el momento de la inspección y carecía de baños y lavamanos. Las superficies presentaban suciedad evidente y se encontraron ensaladas almacenadas a temperatura ambiente.

Entre los módulos del comedor, se halló comida en descomposición en el piso, mayonesa casera y aderezos expuestos sin protección.

Asimismo, se indicó que la loza sucia se lavaba en tambores con agua en un patio de tierra, y el agua residual se acarreaba en baldes hacia un pozo cubierto con planchas de madera.

Tras estas situaciones, la Seremi de Salud, Jessica Bravo, lamentó las condiciones precarias de estos recintos ilegales y el riesgo que representan para la salud de los clientes. Enfatizó que los propietarios de estas instalaciones enfrentan sanciones que, de acuerdo con el Código Sanitario, podrían variar entre un décimo y mil UTM.

Finalmente, Bravo hizo un llamado a la comunidad a evitar consumir alimentos en lugares que no cuenten con las autorizaciones sanitarias correspondientes dado que estos ponen en riesgo la salud de las personas.