Margarita Farías de 69 años fue conocida siempre en San Antonio como una mujer de esfuerzo.

A su edad, trabajaba en un multimarket que puso en su casa ubicada en el sector de puente Arévalo, lugar donde maleantes le quitaron la vida.

Magi, como le decían cariñosamente, fue víctima de un grupo de sujetos que ingresaron a su hogar, decidiendo robarle la vida asfixiándola en su habitación con una bolsa plástica.

Según consigna el Líder de San Antonio, llamó la atención de los vecinos que la mujer no abriera el local comercial.

Decide uno de ellos comunicarse con Carabineros, al ver la puerta de la casa entreabierta, pensando que Magi podría haber sido víctima de un robo.

Al llegar Carabineros al lugar, confirmó la muerte de la comerciante quien también estaba atada de manos.

La fiscal Karina Franco junto al equipo de ECOH de la fiscalía regional levantaron evidencia del local comercial y de la casa de la víctima, confirmándose la participación de terceras personas en el crimen.

Margarita residía sin familiares y se sabe que de forma esporádica arrendaba a ciudadanos venezolanos, quienes forman parte de la indagatoria.

Se sabe que no había indicios de fuerza en la puerta de ingreso al inmueble, por lo que se presume que los sujetos ingresaron al domicilio con el consentimiento de la dueña de casa.