Hasta la Contraloría Regional de Valparaíso, llegó el diputado Andrés Celis Montt en compañía de los padres, familiares y cercanos de Facundo Pérez, un pequeño lactante que falleció a los dos días de vida por una presunta negligencia médica en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.

El parlamentario manifestó que la denuncia se realiza dado que ”todo el procedimiento ligado al parto habría dejado una serie de cuestionamientos, particularmente en relación al cumplimiento fiel de las reglas y protocolos a seguir en esta clase de casos, lo que habría concluido con la muerte del recién nacido. Por ello, es fundamental que este órgano contralor investigue eventuales negligencias e irregularidades ocurridas en el hospital Gustavo Fricke, con el objetivo de determinar responsabilidades y garantizar que situaciones similares no vuelvan a ocurrir.”

”Igualmente, esta parece sin lugar a dudas una oportunidad para que el centro hospitalario evalúe los protocolos de emergencia, la capacitación del personal médico y la disponibilidad de recursos y equipamiento, particularmente en la atención de emergencias como las descritas precedentemente. Lo anterior constituye sin duda una obligación ética del Estado y el Sistema Público de Salud con la madre de Facundo, quien demanda justicia y transparencia” agregó el parlamentario, miembro de la comisión de Salud de la Cámara, quien pidió al Contralor Regional de Valparaíso que en uso de sus facultades constitucionales y legales, requiera la información necesaria tanto del Director del Hospital Dr. Gustavo Fricke, como de otras personas que estime conveniente, por las eventuales irregularidades en la atención de Constanza Castro y de su hijo recién nacido, Facundo Pérez Castro; instruyendo un sumario administrativo para aclarar y determinar la veracidad de estos hechos, aplicando sanciones a los responsables que aún se desempeñen en la Administración Pública.

Según los antecedentes entregados al ente Contralor, el 5 de enero en Concón, su madre, Constanza Castro, embarazada de 39+1 semanas, acudió al SAR por contracciones uterinas. Después de ser categorizada, fue trasladada al hospital Dr. Gustavo Fricke en una ambulancia sin balizas encendidas y con un TENS contando contracciones. A mitad del trayecto, ante el dolor persistente, se encendieron las balizas.

Al llegar al hospital, la matrona de turno la examinó, indicando inicialmente 4-5 cm de dilatación, pero al llegar al hospital Gustavo Fricke, otra matrona le diagnosticó 2 cm, dispensando un trato que careció de la empatía y comprensión que demandaba la situación y los dolores que padecía. Ya en la sala de SAIP, un nuevo equipo de matronas y TENS brindó atención adecuada, monitoreando el bienestar del bebé. Después de recibir anestesia y romper membranas, se inició el tratamiento con oxitocina. Durante el cambio de turno, la madre de Facundo llegó a 10 cm de dilatación, pero la matrona decidió administrar dosis de anestesia y realizar una episiotomía.

Rato después, ya al momento de dar a luz, la matrona señaló que el bebé venía con el cordón umbilical en el cuello. Tras el parto, el recién nacido no reaccionó de inmediato, y aunque recibió asistencia, la madre fue testigo de cómo las maniobras no eran efectivas. Producto de la emergencia acudió el pediatra, quien luego de 4 minutos sin oxígeno pudo revivir al recién nacido. La madre experimentó una metrorragia postparto y desmayo, requiriendo intervenciones adicionales para controlar el sangrado.

Posteriormente, el pediatra informó sobre la necesidad de terapia de hipotermia para el bebé. Sin embargo, pese al tratamiento, luego de un día y 18 horas en la UCI NEO, el bebé falleció tras una convulsión.

Los padres del pequeño Facundo recurrieron al diputado Celis para la orientación y presentación de los antecedentes en Contraloría, dando cuenta de varios aspectos a considerar. Entre ellos, la inconsistencia en las mediciones de dilatación entre el SAR y el hospital Gustavo Fricke que plantea dudas sobre la precisión y comunicación de la información médica. También la cuestionable actitud de la matrona en el hospital Gustavo Fricke, evidenciando una falta de empatía y comprensión hacia la situación de Constanza, madre Facundo. Así también el reconocimiento y manejo de la situación crítica del bebé con una falta de prontitud en la atención médica que sin duda tuvo consecuencias en el desenlace fatal. Además de falta de equipamiento y profesionales ya que durante el parto, la presencia de solo dos TENS y dos matronas sin otros profesionales especializados podría haber contribuido a la demora en la detección y abordaje de complicaciones.

Por otra parte, también se menciona una aparente ineficacia de las maniobras para asistir al bebé después del parto y demora en la aplicación de oxígeno, son señales de irregularidades en la atención neonatal. También se señala la falta de monitoreo constante y la tardía reacción ante la condición del bebé durante los minutos críticos sin oxígeno, que son elementos clave que denotan negligencia. Y finalmente la información contradictoria y la falta de claridad en cuanto a los procedimientos médicos y el estado de salud del bebé durante el proceso, son todos aspectos que deben ser investigados.

Constanza Castro, madre de Facundo visiblemente afectada señaló que buscan respuestas ante lo ocurrido ”Fuimos a hablar con los supervisores encargados de neonatología y de maternidad, los dos nos dijeron que no había respuesta alguna de lo que había sucedido y que ellos dos iban a tener una reunión la semana que pasó y hasta el día de hoy no nos han llamado ni siquiera a nada, no hemos tenido ninguna respuesta de parte de ellos.”

Además, relató parte de los hechos y manifestó que buscan justicia y que a nadie más le suceda lo vivido por ellos ”a mi bebé no le dieron la atención que correspondía desde que nació, porque mi bebé en ningún momento nació morado, en ningún momento tenía signos de coloración en su piel de asfixia, luego de eso estuvo mi bebé cuatro minutos y medio sin respirar, por una mala gestión de ellos, del personal, de que si a mi bebé se le hubiera dado la atención que correspondía desde el minuto uno, mi bebé hubiera estado bien, tuvo que llegar el pediatra para que recién mi bebé pudiera botar un llanto, y eso pedimos nosotros que se pueda encontrar los responsables y que a ninguna familia más le pase, porque nosotros como familia estamos todos destruidos, nos quitaron nuestro primer hijo, nuestro todo, y era algo que anhelábamos y deseábamos con todo nuestro corazón, y un dolor que no se lo damos a nadie, y yo sé que nadie me va a devolver a mi facundito, pero necesito que se encuentren los responsables y si tienen que pagar que paguen con el daño que nos causaron a nosotros como familia.”