Un jurado británico declaró culpable a la enfermera británica Lucy Letby, la cual fue acusada de asesinar a siete bebés e intentar matar a otros seis en un hospital de la localidad inglesa de Chester.

En el juicio, la mujer negó su culpabilidad en los 22 cargos contra ella y culpó de los fallecimientos de los recién nacidos al propio hospital, en particular a la mala higiene o a la falta de personal.

En tanto, la Fiscalía probó en el juicio que la enfermera actuaba sobre niños especialmente vulnerables, prematuros o enfermos, con una serie de abusos que se produjeron entre junio del año 2015 y el mismo mes del año siguiente.

Asimismo, se indicó que la mujer ya era sospechosa de los crímenes desde el 2018, cuando fue detenida por primera vez, fue arrestada de nuevo en 2020 y acusada por la policía tras recibir la autorización de la Fiscalía de la Corona, que presentó 22 cargos contra ella.

Según el relato del persecutor, Letby aprovechaba cuando estaba sola para inyectarle a los bebés aire, leche o insulina, entre otros productos que terminarían siendo “letales” para los niños.

Junto a ello, el fiscal Pascale Jones, acusó que también la enfermera tras los actos se dirigía a las familias con “curiosidad morbosa” y “compasión falsa”, consigna la ‘BBC’.

Tras completar los alegatos, el jurado deliberó durante más de 110 horas y declaró a Letby, quien no estuvo presente hoy en la sala, culpable del intento de asesinato de seis bebés. En tanto, la dejaron libre de cargos por otros dos intentos de asesinato, al tiempo que no llegó a consensuar un veredicto sobre otros cuatro intentos.

Cabe señalar que durante el desarrollo del juicio, la enfermera fue catalogada como la mayor asesina de niños de la historia de este país.