El gerente regional de Esval, Alejandro Salas, realizó un positivo balance del último sistema frontal que afectó a la zona, recordando que si bien se redujo el déficit de precipitaciones, la sequía sigue presente.

“Las lluvias siempre son una buena noticia para mitigar el impacto de 15 años consecutivos de sequía. En esta oportunidad, el aporte de las precipitaciones permitió mejorar levemente el nivel de los principales embalses y la acumulación de nieve en la cordillera, sin embargo, el déficit agua caída se mantiene en un promedio que supera el 50% a nivel regional”, explicó el ejecutivo. 

Agregó que “estamos en una mejor condición que en 2022, pero todavía es insuficiente para llegar a un año normal, por lo que seguimos desarrollando obras e inversiones para asegurar la continuidad del suministro durante la próxima temporada”, recordando que sólo durante 2023, la sanitaria destinará más de 12,5 millones de dólares para enfrentar la sequía.

En esa línea, señaló que “el embalse Los Aromos no sólo recibe el aporte de las lluvias, sino que también lo seguimos recargando -con apoyo de los regantes- gracias a la conducción reversible desde nuestra planta de Concón, lo que nos permite acumular agua para el verano y brindar seguridad hídrica a más de 1 millón de habitantes de la región”. 

Finalmente, Salas destacó que “aunque las precipitaciones más intensas se concentraron en pocas horas, todos nuestros sistemas operaron sin inconvenientes y tanto el servicio de agua potable como de recolección de las aguas servidas se mantuvieron con normalidad”.

Indicadores tras las lluvias

  • Precipitaciones en principales ciudades: Valparaíso alcanzó 175,3 mm (-19,3% respecto de un año normal a la fecha); San Antonio registra 112,8 mm (-59,8%); San Felipe llegó a 28,4 mm (-79,6%); y en Petorca, el agua caída sólo alcanza los 14,5 mm (-88%). 
  • Nieve: la Estación Portillo acumula 344,1 mm, con un déficit del 23,5%, en comparación con el promedio histórico. 
  • Embalses: Los Aromos alcanza un 33,7% de su volumen, con 11,9 millones de m3, mientras que el tranque La Luz supera el 62,5% de acumulación. El embalse Peñuelas, si bien llegó a los 89.000 m3, apenas registra un 0,1% de su capacidad total.