Hace más de dos años, se encuentra en investigación la muerte del pequeño Tomás Bravo Gutiérrez, menor que a los 3 años desapareció y fue encontrado muerto en la comuna de Arauco.

Según consigna La Tercera, tras acceder a informes contra el trabajo realizado por la PDI y el SML, la fiscal a cargo del caso, Marcela Cartagena, acusó graves negligencias desde el inicio.

De acuerdo a Cartagena, existió un punto de inflexión cuando el fiscal José Ortiz tomó la decisión de formalizar a José Escobar, tío abuelo del menor, porque “no tenía antecedentes suficientes” y la PDI le advirtió que era “inconveniente”.

Para la fiscal Cartagena ese hecho, “marcó definitivamente y de forma negativa la predisposición del personal BH-PDI para con la fiscalía y los fiscales y también para con la indagatoria”.

Afirmó de igual forma, que desde entonces todas las acciones llevadas a cabo por la Brigada de Homicidios “fueron realizadas bajo la absoluta convicción de que el niño se había perdido solo y había fallecido al margen de la intervención de terceros”, por lo que solicitaban realizar diligencias “siempre en pos de comprobar la teoría que se había elegido por la BH, como la única posible”.

“Dicha postura fue patente frente a diligencias que se les encargaron, las que realizaron sin el más mínimo entusiasmo, salvo aquellas que desplegaron de forma casi autónoma para poder imponer su versión de lo ocurrido”, aseguró Cartagena.

Finalmente, la fiscal Cartagena acusó a la doctora Carta Aldana, quien es miembro de la Brigada de Homicidios de la PDI y el SML “descartó en el sitio de hallazgo que el niño haya sido violado”, razón por la que los peritos no tomaron “muestras relacionadas a un posible delito de violación”.

Esta decisión para la fiscal es “muy grave, imposible para el más brillante de los peritos-médicos. Injustificable desde cualquier metodología posible y se torna peligroso si se analiza que dichos comentarios fueron escuchados por todo el personal BH que la acompañó”.