Este jueves, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue acusado formalmente por un gran jurado de Nueva York por el pago a una actriz porno para comprar su silencio antes de las elecciones de 2016, una violación a las leyes sobre el financiamiento de campañas electorales.

En este sentido, la acusación de Trump estaría relacionado con un presunto pago de 130.000 dólares a la actriz de películas pornográficas Stormy Daniels, cuyo nombre de nacimiento es Stephanie Gregory, justo antes de las elecciones de 2016. Una transacción que habría buscado proteger la imagen del entonces candidato presidencial y encubrir una supuesta aventura extramatrimonial.

En el centro de la polémica está su exabogado, Michael Cohen, quien fue el encargado de enviar el dinero de Daniels. En 2018, Cohen se declaró culpable de violación en el financiamiento de campañas federales y admitió que ayudó a organizar la transacción.

Según consigna el ‘The New York Times‘ (NYT)― citando el expediente judicial de Cohen—, la Organización Trump reembolsó al profesional un monto “en el transcurso de 2017”, por lo cual apuntan que “ Trump ocultó el verdadero propósito de los pagos, según el documento, al registrarlos como si fueran para un anticipo legal que no existía”.

“Es probable que una condena dependa de que los fiscales demuestren que Trump reembolsó a Cohen y falsificó registros comerciales cuando lo hizo, posiblemente para ocultar una violación de la ley electoral”.

Cabe señalar que el mandatario de 76 años se convertiría en el primer presidente o ex mandatario estadounidense acusado de un delito, lo cual se da justo en momentos que este evalua una eventual campaña para volver a la Casa Blanca.

La semana pasada, Trump advirtió de una potencial situación de “muerte y destrucción” si lo acusaban formalmente, lo cual hace temer una repetición de los hechos ocurridos al fin de su mandato en el Capitolio mientras se certificaba la victoria de Joe Biden.