Este miércoles, se dio a conocer que la Defensoría Penal Pública denunció que Jhoyner Bonilla Brito, hombre de nacionalidad venezolana imputado por la muerte del cabo primero Álex Salazar en Concepción, habría sido agredido al interior del penal Biobío por funcionarios de Gendarmería.

Al respecto, el defensor penal público, Felipe Martínez, explicó que durante esta jornada se realizó “una audiencia de tutela de garantía por parte de la defensa, toda vez que tomamos conocimiento de unas agresiones que habría sufrido mi representado al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario Biobío por parte de funcionarios de Gendarmería”.

En este sentido, el abogado recalcó que las agresiones que fue víctima su defendido “fueron en varias ocasiones, en distintos momentos al interior del centro”.

De esta manera, indicó que “Se solicitaron ciertas medidas para los efectos de que se restablezca el ámbito de seguridad que tiene que tener mi representado al interior, cumpliendo esta medida cautelar”.

Sobre el resultado de las peticiones, Martínez señaló que “el tribunal acoge estas medidas y se remiten los antecedentes al Ministerio Público para los efectos de investigación. Se emitieron varios oficios, entre esos la disposición de mi representado, dentro de 24 horas para constatar lesiones en el Servicio Médico Legal de acuerdo con el Protocolo de Estambul, así como también oficios a la oficina de Derechos Humanos de Gendarmería de Chile y al Instituto Nacional de Derechos Humanos también”, detalló.

Cabe recordar que Bonilla Brito fue formalizado por los delitos de homicidio a carabinero en servicio en grado de consumado, dos de maltrato de obra a carabineros provocando lesiones leves y conducción en estado de ebriedad, hechos ocurridos tras resistirse a una fiscalización en Avenida Prat de Concepción.