Historias de pareja, la relación con sus hijas y chistes sobre su obesidad, fueron parte de la rutina de Rodrigo Villegas que fue muy aplaudida por el público presente en la Quinta Vergara.

Coreografías, chistes sobre su pololeo, y hasta un karaoke que hacía rememorar a los sketch que presentaba en el extinto Morandé con Compañía, se ganaron rápidamente al público presente.

Gaviota de plata y un homenaje a su padre fallecido al recibirla, dieron pasos entre aplausos a una breve segunda parte de la rutina, que fue disfrutada por los presentes de principio a fin.

La gaviota de oro no pudo estar ausente y Villegas agradeció al público su cariño, respeto y compañía.

¡Viva el humor, viva el amor! lanzó el humorista tras concluir un tercer bis y dejar así una Quinta Vergara cargada de sonrisas y las ganas de volverlo  a ver pronto.