Desde hace varios días, se están viviendo tensos momentos en la frontera de México y Estados Unidos. Esta vez, los protagonistas no eran ciudadanos mexicanos intentando entrar a Estados Unidos, sino que más de 13.000 haitianos  quienes armaron una especie de campamento bajo un puente de la zona.

Muchos de ellos se encontraban a la espera de la aprobación de sus documentos y visas que les permitieran ingresar al país, documentos que finalmente fueron rechazados.

A causa de este rechazo, el gobierno estadounidense dispuso un avión para enviarlos de regreso a Puerto Príncipe, generándose una verdadera batalla entre agentes policiales y ciudadanos haitianos rogando por una oportunidad de poder hacer su vida en el país del norte.

Especialistas, confirmaron que la mayoría de ellos, no llegaron al país provenientes de Haití, sino que más bien, migraron desde Chile y en algunos casos de Brasil.

Esta información fue confirmada por el canciller mexicano Marcelo Ebrard.

En el país azteca, se registran cerca de 150 mil indocumentados de enero a septiembre.

Anteriormente, específicamente en el mes de julio, las autoridades estadounidenses detuvieron a 200.000 migrantes haitianos, comenzando con su deportación inmediata.

Entre las razones que manifiestan por querer ingresar al país, se encuentra que en Chile, no pudieron obtener los papeles ni el estatus legal a pesar de haber pasado más de dos años inclusive en territorio nacional.