Luego de una extensa audiencia, de casi 11 horas, el 15° Juzgado de Garantía de Santiago dejó en prisión preventiva a Miguel Ángel Aguilera, ex alcalde de San Ramón quien se encuentra imputado por los delitos de cohecho, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

El Ministerio Público sostuvo que durante cuatro años fueron realizadas transacciones bancarias por más de $ 260 millones desde las cuentas del ex edil.

Al respecto, el fiscal Víctor Núñez informó que “los depósitos en efectivo descritos en las dos cuentas señaladas acumulan un incremento patrimonial injustificado que asciende a 263.818.500 entre enero del año 2013 a septiembre del año 2017”.

Fueron solicitadas durante la audiencia las medidas cautelares de prisión preventiva para Aguilera por ser considerado un peligro para la seguridad y de fuga.

“Por los mismos hechos que se le formalizó por la Fiscalía entendemos que la única medida de garantizar un nivel de seguridad es que él pueda estar en prisión preventiva”, destacó Braulio Palma, abogado del equipo jurídico del actual municipio quien hizo la solicitud a la Fiscalía.

Para la Fiscalía, el entorno de Aguilera siempre existió el propósito de disimular la forma en que el dinero ingresaba a sus cuentas y el posterior giro, aseverando que incluso un grupo se dedicaba a la comisión de delitos.

El abogado Eduardo Lagos por su parte sostuvo en relación a los recursos que “el señor Aguilera tiene por costumbre, es su cultura, el poder realizar sus gestiones y toda su disposición de dinero en efectivo”.

“Él saca grandes sumas de dinero desde sus cuentas corrientes, las maneja en efectivo, y a medida que las va requiriendo, las va depositando en sus cuentas”, detalló Lagos.

A esto agregó que el ex jefe de la casa comunal de San Ramón “tenía como idea que, para lograr que le otorgaran créditos o algunos productos en cada uno de los bancos en los que tenía cuentas corrientes, por lo que debía mantener ciertos saldos promedio, y por eso él iba sacando e ingresando dineros”.