Las fiestas clandestinas realizadas en la comuna de Zapallar y Cachagua, han tenido como resultado a 37 personas sancionadas con multas por parte de la Seremi de Salud.

Hasta ahora, ninguna de esas personas ha pagado la multa recibida.

Según un informe entregado por La Tercera, las multas impagas ascienden a un total de $186 millones.

La mayoría de estas infracciones, fueron cursadas en celebraciones realizadas durante el verano.

Las mismas derivaron en un brote masivo que llevó a la comuna a fase 2.

La mayor de las multas, fue aplicada a Martín Abogabir, dueño del restaurante Santo Diablo, quien habría sido el organizador de las 3 fiestas clandestinas y cuyo monto asciende a $52 millones.