El pasado 15 y 16 de mayo se realizó la mega elección para elegir a los constituyentes que redactarán la nueva Constitución, alcaldes, concejales, además de gobernadores. Estos últimos figuraron por primera vez en la papeleta de votación. Y es que tras el conteo de votos, la sorpresas no se hicieron esperar.  

Rodrigo Mundaca, gobernador electo por la región de Valparaíso, ingeniero agrónomo y activista por los derechos de agua, fue escogido con el 43,71% del total de votos y  uno de los primeros aspirantes en acumular las papeletas necesarios para consagrarse con el cargo regional. Al respecto, recuerda “aquellos que por tanto tiempo nos persiguieron, censuraron, también en aquellos que de manera cobarde y artera nos han amenazado”. 

Por otro lado, Mundaca, quien también fue galardonado con el Premio Internacional de Derechos Humanos de Núremberg en 2019, considera que la nueva constitución deberán incluir “derechos a la educación, salud, vivienda. También, el acceso a los bienes naturales comunes, como el agua, la tierra, y que logre el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación”.

Durante los comicios pasados, usted fue uno de los primeros candidatos a gobernador en alcanzar los votos necesarios para ser electo, ¿cuáles fueron sus sensaciones y emociones en aquel momento?

Fueron muchas las emociones, también las sensaciones. En particular, recordé los años que llevábamos batallando al interior de la provincia de Petorca y en todo el país, para poner en valor los Derechos Humanos Ambientales, en rigor terminar con la privatización y mercantilización del agua, y pensé mucho en un poema de Eduardo Galeano, ese que habla de “los sin, los nunca, los nadie, los ninguneados”. Reflexioné en aquellos que por tanto tiempo nos persiguieron, censuraron, también en aquellos que, de manera cobarde y artera, nos han amenazado; y no lo digo en términos personales, sino que pensando en quienes integran el Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente (Modatima), sin embargo, no me anima revancha alguna. Trabajamos intensamente durante 10 meses para obtener el triunfo el 16 de mayo, y teníamos confianza, una confianza serena y reflexiva de haberlo dado todo y más. También, pensé en todas y todos los que integraron nuestra campaña (…). Asimismo, recordé a esa vecina de Pullally, una localidad rural de la comuna de Papudo, que me abrazo en el día previo a la elección y me dijo “Dios lo cuida”, o en el trabajador que en la calle me miró a la cara, y sin decirme nada, lo comprendí todo.    

Cuando asuma la gobernación de la de región de Valparaíso, ¿cuáles serán su prioridades en los primeros 90 días?

Sin dudas poner todos nuestros esfuerzos en combatir el desempleo y reactivar la actividad económica, además de ir en ayuda de las familias que hoy viven en los campamentos de la región y que no cuentan con servicios básicos. Del mismo modo, combatir el hambre, las ollas comunes en la región de Valparaíso son una bofetada en nuestra cara, el reflejo de la crisis de humanidad, y por cierto, la situación hídrica, los cientos de miles de hombres y mujeres que hoy dependen de los camiones aljibes, sin olvidar la situación que ha provocado la pandemia, y la necesidad de fortalecer y apoyar la Atención primaria de Salud.   

 

¿Cuál es su mayor desafío como gobernador?, ¿cuáles son los principales problemas que divisa en la región?

(…) Somos la región que tiene la mayor cantidad de campamentos del país, y por ende, la vivienda digna y crear condiciones de habitabilidad sustentables y socialmente justas es una de las prioridades. Asimismo, las más de 300 mil personas que dependen de los camiones aljibes, es decir, la injusticia hídrica y ambiental, y señalo Quinteros y Puchuncaví, es una tarea central. (…) También, darle atención y formular una política pública regional de cuidados y de inclusión, dirigida hacia los grupos prioritarios, personas con discapacidad, disidencias sexuales, migrantes, niñas, niños y adolescentes, deconstruir una región de derechos, inclusiva, con equidad de género y con memoria, sintetizan todo lo anterior.  

Candidatos progresistas lograron consagrar sus candidaturas como alcaldes y llegar hasta el sillón edilicio en la región, como Sharp (Valparaíso) y Ripamonti (Viña del Mar). Por lo anterior, ¿considera que podrá generar un bloque de trabajo y político junto a ellos?

El pasado 19 de mayo dimos inmediatamente esa señal. Nos reunimos con los Alcaldes y Alcaldesas de Putaendo, Mauricio Quiroz; Catemu, Rodrigo Díaz; Olmué, Jorge Gil; Petorca, Ignacio Villalobos; Casablanca, Francisco Riquelme; Viña del Mar, Macarena Ripamonti; Quilpué, Valeria Melipillan y Villa Alemana, Javiera Toledo. También con las Constituyentes Carolina Vilches, Mariela Serey y los constituyentes Jaime Bassa y Cristóbal Andrade. Todas y todos entendemos la necesidad de trabajar de manera coordinada, solidaria, donde prevalezca la horizontalidad. (…) Además, nos ponemos a disposición del proceso constituyente, ya que si queremos tener mayores competencias y recuperar nuestros derechos, necesitamos que la nueva constitución coloque en su centralidad la transferencia de poder político en clave territorial, y también a la soberanía como eje central del presente y futuro inmediato.   

La falta de agua en la comuna de Petorca es un problema que se arrastra hace varios años, además de la contaminación en la zona. Asimismo, usted es alguien que ha velado por los derechos de agua en la comuna, y también como un derecho humano indispensable. ¿Cuál cree que es la solución a este problema?

El gobernador electo democráticamente no tiene facultades para hacer del agua un bien común y de su acceso un Derecho Humano y de la Naturaleza, ya que esta demanda se encuentra anidada en el proceso constituyente. Pero como Modatima, contamos con cuatro compañeras que redactarán esa nueva constitución, y colocarán todos sus esfuerzos precisamente en hacer realidad esta demanda, lo que no es exclusivo sólo de nuestras representantes, pues el tema del agua y su consagración como derecho cuenta con una mayoría inequívoca al interior de este proceso. 

Durante años hemos sostenido la necesidad de terminar con la privatización del agua, consagrarla como un bien común y hacer de su acceso un Derecho Humano y de la naturaleza, establecer prioridades de uso racionales y ambientalmente sustentables. Por lo mismo, debemos reparar de manera ecosistémica los cuerpos de agua sobre otorgados, también construir consejos de cuenca donde la titularidad de un derecho de agua no sea la condición por la cual no podamos opinar sobre qué hacer con el agua en nuestros territorios. 

Finalmente, es esencial una nueva institucionalidad hídrica que no se encuentre cooptada por el modelo de negocios, como un bien natural que jamás debió haberse convertido en un negocio. 

        

Según las autoridades políticas, Chile actualmente vive problemas de sequía y desabastecimiento hídrico, ¿cuál es su análisis y reflexión frente a esto? Según su opinión, ¿el problema es por la falta de agua o por la mala distribución de los derechos? 

Somos el único país del mundo que mantiene privatizadas sus fuentes de agua y la gestión de las mismas, es decir, las Sanitarias, del mismo modo, menos del 1% de los propietarios de derechos de agua consuntivos (que se consumen), y concentrados básicamente en la agricultura y minería, concentran el 80% de todos estos derechos de agua. La actual constitución no consagra el Derecho Humano al agua. De hecho, muy por el contrario, el artículo 19 numeral 24 de la constitución política del 80, sostiene: “Los derechos de los particulares, sobre las aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a sus titulares la propiedad sobre ellos”. A mi juicio, el haber hecho del agua objeto de lucro, usura y exclusión, está en el centro de la privación de agua de nuestras comunidades, más aún cuando el agua se encuentra secuestrada por la industria extractiva.

 

Durante su última Cuenta Pública, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, habló sobre el cambio de paradigma en Chile. ¿Cuál es su visión de futuro?, ¿qué espera de este nuevo paradigma? 

Tras la finalización de proceso constituyente, espero contar con una nueva Carta Magna que consagre los derechos a la educación, salud, vivienda. También, el acceso a los bienes naturales comunes, como el agua, la tierra, y que logre el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Una constitución que corra la frontera de lo posible, ecocéntrica, es decir, que coloque en la centralidad a la naturaleza como sujeto de derechos. Además, (…) quiero que la nueva constitución transfiera poder político en clave territorial para profundizar la descentralización y que seamos quienes vivimos en los territorios los artífices y dueños de nuestro propio destino.

En cuanto a la redacción de la nueva constitución, ¿cuáles son los elementos que considera indispensables en la nueva Carta Magna?

En términos generales, una constitución que asegure derechos sociales,  ambientales y el término del carácter subsidiario del Estado, el que ha transferido su responsabilidad de garante de derechos a los grupos intermedios, los cuales han transformado todos nuestros derechos en objeto de utilidades. Una constitución que no eluda su responsabilidad con respecto al modelo de desarrollo, es decir, un código fundamental que supere el patrón de acumulación por desposesión y el extractivismo como modelo de enriquecimiento a costa de la explotación irracional de los bienes naturales comunes. 

Necesitamos un nuevo modelo de desarrollo, que armonice nuestra relación con la naturaleza, que proteja los ecosistemas, la biodiversidad, un modelo de desarrollo que sea capaz de conjugar lo económico, lo social y ambiental, con un principio rector, justicia y sustentabilidad ambiental. 

 

¿Durante su periodo de gobernación buscará la “voz de sus votantes” a la hora de tomar decisiones? 

Nuestra primera tarea es formar el Consejo de la Sociedad Civil Regional, lo que incluye a todas las comunas de la región de Valparaíso, consejo esencial para la participación de todas y todos en los destinos de la región, por cierto que los casi 300 mil votos obtenidos son una respuesta excepcional y una enorme responsabilidad con las tareas que debemos acometer en una región con enormes asimetrías. Esperamos seguir contando con ese respaldo, pero también ampliar esta mayoría social y política porque el presente y el futuro inmediato lo debemos protagonizar colectivamente.