Durante la celebración de la misa del Domingo de Resurrección dentro de la basílica y no desde el balcón de la fachada de San Pedro debido a la confinación que se está viviendo en Italia por causas del covid-19, el papa Francisco pidió que “el Señor dé consuelo y sostenga las fatigas de los médicos y enfermeros” y destacó que “todas las personas, especialmente las más frágiles, precisan asistencia y tienen derecho a acceder a los tratamientos necesarios”.

El sumo pontífice clamó a la comunidad internacional por “un compromiso común para superar los retrasos” en la distribución de la vacunas del coronavirus y a “promover su reparto, especialmente en los países más pobres” como parte del mensaje de Pascuas de este domingo 4 de abril.

Ante cerca de 200 feligreses presentes, el Papa Francisco fue claro en manifestar que “insto a toda la comunidad internacional a un compromiso común para superar los retrasos en su distribución y para promover su reparto, especialmente en los países más pobres”.

También hizo un llamado a las autoridades de todos los países donde las fuertes restricciones por causa de la pandemia no permitieron realizar de manera correcta la celebración de la Pascua, explicando que “en diversos lugares, muchos cristianos han celebrado la Pascua con graves limitaciones y, en algunos casos, sin poder siquiera asistir a las celebraciones litúrgicas» y pidió oraciones para que «estas restricciones, al igual que todas las restricciones a la libertad de culto y de religión en el mundo, sean eliminadas y que cada uno pueda rezar y alabar a Dios libremente”.