Un canal de televisión boliviano desató una fuerte crítica después de que transmitiera en vivo los últimos minutos de vida de un paciente con COVID-19, mientras los médicos trataban de reanimarlo.

Según el programa “No Mentiras”, la decisión de mostrar una muerte en un hospital de la ciudad de Santa Cruz se debe al deseo de alertar a las autoridades, que han descuidado el sistema de salud del país.

En este sentido, el programa mostró durante un período de 30 minutos la secuencia completa de las maniobras de reanimación hasta el fallecimiento y las reacciones de los facultativos que a esa hora trabajaban en el recinto hospitalario.

En la misma transmisión en vivo, los familiares del fallecido indicaron que el hombre  había sido rechazado por cinco hospitales por estar estos saturados antes de ser admitido en un colegio recientemente habilitado para tratar a los enfermos de COVID-19.

Emisión sensacionalista

La defensora del pueblo del país, Nadia Cruz, calificó la emisión de sensacionalista y declaró que esta “evidentemente riñe con el ordenamiento jurídico nacional», añadiendo que «puede generar una especie de miedo colectivo”.

“Denota sensacionalismo al exhibir, de forma reiterativa y morbosa, imágenes de un procedimiento cardiopulmonar efectuado a una persona con presuntos síntomas de coronavirus que, lamentablemente, concluyó con su deceso; lo cual, además de transgredir derechos constitucionales y legales, daña la sensibilidad de los espectadores”, aseguró la defensora del Pueblo.