Este lunes, la empresa sanitaria Esval anunció el inicio de las obras de construcción y habilitación de nuevas fuentes subterráneas para reforzar la producción de agua potable en la provincia de San Antonio.

En este sentido, el proyecto que se desarrollará en la Isla Magaly e Isla Zacarías, situadas en la ribera del Maipo, contará con una inversión superior a los $2.200 millones y beneficiarán directamente a cerca de 85.000 usuarios de la red.

“Esta iniciativa responde a nuestro compromiso con el servicio que entregamos a miles de familias, y es el proyecto más relevante que hemos desarrollado en los últimos años para enfrentar la sequía en la provincia. Los trabajos contemplan la construcción y habilitación de seis nuevos pozos, que nos permitirán aumentar el aporte en cerca de 260 litros por segundo desde las napas y reforzar nuestro sistema productivo de San Juan”, explicó el subgerente zonal de Esval, Alejando Pérez.

El ejecutivo agregó que “estamos ante una situación muy compleja y este año ha sido el más seco del último siglo, por lo que este proyecto es fundamental para adelantarnos a un escenario muy crítico, y de esta forma, los hogares de la zona puedan seguir contando con nuestro servicio en los próximos años”.

Pérez indicó que para esta iniciativa se ha coordinado con diversas entidades públicas, como Seremi de Bienes Nacionales, Dirección General de Aguas, Conaf y la Municipalidad de San Antonio. Esto incluye la gestión de los permisos correspondientes para la exploración de aguas subterráneas, la habilitación de vías de acceso y la construcción de la infraestructura necesaria, además de un plan de preservación de la vegetación para resguardar el entorno.

Detalles del proyecto

La primera fase considera construir 4 pozos denominados “San Juan 17-18-19-20”, además de la instalación de 2.800 metros de tubería y obras eléctricas para conducir el agua desde las napas subterráneas hasta la planta de producción. Se espera que esta fase concluya en el último trimestre de este año.

En una segunda etapa, que se ejecutará a partir de 2021, Esval habilitará dos nuevos pozos (“San Juan 21 y 22”) e instalará una extensión de 330 metros de tubería.

Alrededor de 100 trabajadores participan de las faenas, y considerando el actual contexto sanitario, se han desplegado protocolos especiales, que consideran el uso de mascarillas y guantes, distanciamiento social y control de temperatura, entre otros.

En los últimos cinco años, Esval ha invertido más de $300.000 millones en la optimización de infraestructura. De ellos, $50.000 millones son inversiones directas para reforzar los sistemas con nuevas fuentes, pero también para contar una red más flexible, que permite administrar de mejor forma el agua y mantener la continuidad del suministro en cada hogar de la Región de Valparaíso