La canciller alemana, Angela Merkel, trató de sacar hierro este lunes a las especulaciones desatadas sobre su estado de salud por  el temblor de manos y piernas que sufrió mientras recibía al presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, de visita de trabajo en Berlín.

«Estoy bien, me he bebido al menos tres vasos de agua, que parece que me faltaban, ahora me siento de nuevo bien», dijo la canciller al ser preguntada por esa cuestión en una comparecencia conjunta con Zelenski, posterior al encuentro mantenido en Cancillería.