Mientras la atención de los medios se concentraba en la acusación por abandono de deberes presentada por cuatro concejales contra la alcaldesa Reginato, finalizaba al mismo tiempo, pero  con menos estridencia, el periodo de consulta ciudadana, establecido por ley, en el Sistema de Evaluación Ambiental, para el proyecto “Saneamiento del Terreno Las Salinas”, de inmobiliaria Las Salinas Ltda., cuyo objetivo es la limpieza de 16 hectáreas de terreno contaminadas con hidrocarburos y otras sustancias químicas.

Fueron más de 500 consultas presentadas por particulares y por organizaciones ciudadanas autogestionadas, como “Agrupación 14 Asientos” y la “Corporación pro Defensa del Patrimonio” que ven con aprehensiones esta iniciativa privada. Razones existen; ya el 2017 el proyecto les fue rechazado, pues la solución planteada era el “traslado” del material contaminante hacia comunas vecinas. Un par de años antes, hubo un desistimiento de la empresa retirando el proyecto del organismo público, oportunidad en la que pretendía establecer “acciones específicas en cuanto a condiciones constructivas y disposición final de los suelos”. A estas alturas no hay  confianza y la credibilidad tampoco abunda.

Esta vez, con la lección aprendida y un “reseteo” interno, la empresa del grupo Angelini, se ha preparado de mejor manera generando tempranos encuentros con la comunidad  y algunos grupos específicos de interés. Relaciones públicas han hecho y harta. Además, con la creación de un “panel científico” de apoyo, conformado por connotados profesionales de universidades locales, han buscado validar ante la opinión pública su propuesta de “biorremediaciòn”.  

Desde la ciudadanía, hay incredulidad frente a la efectividad del proceso que se desea realizar, considerando entre otras cosas, que no señalan por ejemplo los efectos adversos del peróxido de hidrogeno y las medidas de mitigación asociadas o por que se utilizará normativa italiana existiendo normas internacionales de mayor exigencia en parámetros de contaminación de suelos.

La “ciudad bella” pasa por momentos complejos en su administración, el Tribunal Electoral ha acogido la denuncia de los concejales y como lo dice el adagio; lo urgente tiende siempre a ocultar lo importante. No permitiremos que la contingencia política, nos desvíe la mirada frente a un proyecto de tanto impacto para el futuro de Viña del Mar.

 

Patricio Cerda Adaro,
Director de la ONG Viña Ciudad Nuestra