Un hallazgo en costas Italia ha hecho sonar las alarmas respecto a la contaminación por plástico en los mares del planeta, tras haberse encontrado el cadáver de una ballena cachalote de 8 metros de largo, con 22 kilogramos de plástico en el estómago.

La organización defensora del medio ambiente World Wildlife Foundation (WWF) detalló que entre la basura recuperada del vientre de la ballena hay un tubo corrugado para trabajo eléctrico, platos de plástico, bolsas de supermercado, redes de pesca enredadas y un paquete de detergente para ropa con la marca y código de barras todavía legible.

De acuerdo con un reporte de la agencia AP, el cetáceo llegó la semana pasada a la costa norteña de Cerdeña, ubicada dentro del santuario marino Pelagos que fue creado como un refugio para delfines, ballenas y otra vida marina.

El examen practicado a la ballena reveló también que llevaba un feto muerto en avanzado estado de descomposición.

Los expertos afirmaron que la gran cantidad de plástico ingerida por el cetáceo ocupaba dos terceras partes de su estómago, lo que además le hizo incapaz digerir calamares.