El ex sargento segundo, Manuel Noya – quien dispersaba a los estudiantes que marchaban por la avenida Pedro Montt de Valparaíso, manejando el chorro del carro lanzaaguas de Carabineros, el cual impactó fuertemente en la cabeza de Rodrigo Avilés – fue declarado culpable del delito de violencia innecesaria con resultado de lesiones graves.

El estudiante quedó en coma inducido, tras el impacto del chorro de agua, por lo que, actualmente, sufre de daños neuronales como epilepsia, según informó El Mercurio de Valpraíso con anterioridad.

Por lo mismo, Avilés declaró luego del juicio, que se llevó a cabo en la Cuarta Sala del Tribunal de Valpraíso, que «me siento muy bien con esto, estoy satisfecho», y se dedicó a celebrar junto a su círculo cercano.

«Acá hay responsabilidad de una institución de cometer la agresión que se les indica. El lunes van a saber, pero esperamos lo mejor», agregó el joven.

Esto es porque el tribunal porteño revelará la sentencia final para Noya el próximo 11 de marzo, sin embargo, arriesga una pena que va desde los 61 días hasta los 5 años de presidio.

Disculpas hacia la familia

El padre de Rodrigo, Félix Avilés, valoró las reiteradas disculpas que el ex carabinero hizo a la familia durante todo el proceso judicial, explicando que fue un accidente.

«Yo lamento la situación personal del ex sargento Noya, pero…aquí hay responsabilidad del alto mando (de Carabineros) y vamos a perseguir las responsabilidades penales que correspondan a todos en la cadena de mando de esta institución», expresó Félix Avilés a El Mercurio de Valparaíso.