El Consejo para la Transparencia (CPLT) destacó los anuncios del Ejecutivo respecto a la implementación de canales de denuncia anónimas, vía página web, con el objetivo de generar nuevas instancias de fiscalización y, con ello, impedir acciones de defraudación, como la que se detectó en el marco del millonario fraude en Carabineros.

Sobre el particular, la entidad recordó que esta idea es parte de un paquete de iniciativas que se expusieron a la Comisión de Seguridad en el primer semestre de este año, orientadas a mejorar la identificación, investigación y sanción de casos de corrupción.

Al respecto, el titular del CPLT, Marcelo Drago, señaló que «el canal de denuncia es una medida necesaria y efectiva (…) la relevancia de estos canales es que queden disponibles tanto para funcionarios como para la ciudadanía en general. Fuimos enfáticos en señalar que éste debe permitir que las denuncias se efectúen tanto por personas pertenecientes a la institución como ciudadanos comunes».

Asimismo, el representante del Consejo aludió a estándares internacionales que destacan una serie de ventajas de estos métodos de denuncia afirmando que según lo que ha indicado el Committee on Standards in Public Life, Tenth Report, de Reino Unido “el whistleblowing o las denuncias internas de irregularidades efectivas son elementos clave en la estrategia para desafiar comportamientos irregulares en todos los niveles de una organización».

El Consejo advirtió que algunos de los aspectos que deben cuidarse al poner en marcha estos canales refieren a la claridad en normas y procedimientos internos para realizar la denuncia y la protección del denunciante para no obstaculizar las eventuales imputaciones.

Finalmente, uno de los puntos abordados por la propuesta del Consejo refiere a la necesidad de limitar la aplicación de causales de reserva o secreto y que queden circunscritos a ámbitos relacionados sólo con el orden público, la seguridad pública, entre otras materias específicas.