Un intercambio de mensajes con tono sexual entre José «Pepe» Ortega, un cura de San Juan Argentina, y un joven de 20 años, provocó un escándalo que terminó con la renuncia del párroco.

Todo empezó cuando desde una cuenta falsa de Facebook, llamada Triqueta Diversx, admitieron haberle tendido una trampa al sacerdote. «Hace unos días un amigo nos escribió que estaba recibiendo mensajes a altas horas de la noche de alguien que le decía ‘somos amigos en Facebook, saqué tu número de ahí’, resultó ser un conocido cura de San Juan: Pepe Ortega», escribió el usuario.

«Copié el número y creé un personaje similar al de mi amigo: joven, delicado, con aires de pureza e inocencia de una tierna edad, pulcro, cuerpo delgado y atlético. El perfil ideal para quienes se forman en la homoeroticidad de la belleza del mancebo griego», explicó quien creó el falso perfil para develar el accionar del cura Ortega.

Los chats son en total 34, en los que el sacerdote acepta un saludo y de esta manera empieza el intercambio de mensajes. El cura nunca ocultó su profesión y en uno de ellos se presentó como el párroco de la iglesia Santa Teresita del Niño Jesús de San Juan.

La conversación a través de WhatsApp duró todo un día y el sacerdote intentó juntarse a comer o tomar un helado con el joven de 20 años, que se presentó como Lisandro ante el sacerdote. A medida que avanzaba la charla y crecía la confianza le mandó fotos y también audios. El chico le envió una imagen en ropa interior y el sacerdote se despachó: «Estás buenísimo», «Estoy re caliente».

Tras la publicación de Facebook, el cura ofreció su renuncia y el domingo la parroquia emitió un comunicado aceptando la renuncia del presbítero. Luego, Ortega se filmó frente a la cámara de un celular admitiendo los hechos que lo llevaron a presentar la renuncia.