Al menos 58 personas fallecieron y decenas resultaron heridas debido al atropello de un tren en el oeste de la India, cuando miles de personas que celebraban una festividad religiosa cerca de un paso a nivel no se percataron de su llegada.

Lakhbir Singh, comisario adjunto de la Policía de Amritsar, en el estado de Punyab, señaló que «en estos momentos sabemos que hay más de 50 muertos (…) y muchos más heridos».

Las víctimas estaban celebrando muy cerca de las vías uno de los momentos cúlmines de la festividad hindú de Dushera, en la que los devotos queman efigies del demonio Ravana y hacen explotar petardos.

Tras ello, un testigo explicó que «algo sucedió y la gente empezó a correr por la vía y no se percató de la llegada del tren, lo que produjo el trágico accidente».

Las cadenas de televisión locales mostraron imágenes de cómo algunos devotos presenciaban las hogueras en la oscuridad de la tarde, cerca del paso bajo nivel, cuando de pronto el tren atravesó el lugar a gran velocidad.

Al respecto, el jefe del Gobierno de Punjab, Amarinder Singh, anunció una compensación de 500.000 rupias (unos 6.000 euros) a los familiares de los fallecidos y atención médica gratuita para los heridos.

En la India, las tragedias relacionadas con los medios de transporte como trenes y autobuses son frecuentes. Cabe recordar que el pasado 10 de octubre, al menos seis personas murieron y 25 resultaron heridas al descarrilar un tren en el estado norteño de Uttar Pradesh; mientras que el 18 de agosto fallecieron 21 personas y otras 203 fueron heridas en esa misma región por un accidente similar.