Alta expectación existía en la Fiscalía de Rancagua, a la espera de la declaración -como imputado- del arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, por los presuntos casos de encubrimiento de abusos sexuales en la Iglesia Católica.

No obstante, la autoridad eclesiástica se acogió al derecho de guardar silencio y no emitió ninguna palabra ante el fiscal regional, Emiliano Arias, encargado de liderar las investigaciones al respecto.

Hugo Rivera, abogado del prelado explicó que «el señor cardenal fue citado como imputado, señalándole la participación de encubridor en graves delitos» y agregó que «se revisaron todos los antecedentes y no hay elemento grave que lleve a citarlo en calidad de imputado».

Estrategia de la defensa de Ezzati se debe a la solicitud de sobreseimiento del cardenal en la causa contra el ex canciller de la Iglesia de Santiago, Óscar Muñoz, situación que se dilucidaría este viernes 5.

En ese sentido, el abogado del cardenal planteó que «queremos discutir con transparencia, con todos los elementos para que la sociedad sepa íntegramente cuáles son las pruebas de cargo y descargo en una audiencia pública que, hasta ahora, no podemos tenerlo».

Finalmente manifestó que «no nos hemos escabullido y, por ahora, el señor cardenal no declaró hasta que discutamos con el Ministerio Público el sobreseimiento».