El administrador apostólico de Valparaíso, Pedro Ossandón, fue acusado de encubrir un caso de abuso sexual que afectó a una persona identificada con las iniciales C.B., quien denunció a la Fiscalía que, junto a otras dos víctimas, fue abusada por el capellán castrense Pedro Quiroz, entre los años 2003 y 2004.

Según el relato de la víctima, los hechos se registraron cuando sólo tenía 18 años y que los detalles de lo ocurrido están en conocimiento del administrador apostólico de Valparaíso, del obispo castrense Santiago Silva y del obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González.

A través de un comunicado, el sacerdote Ossandón señaló que «al padre Pedro Quiroz lo recibí en la parroquia San Gregorio cuando recién fue ordenado sacerdote, a fines de los ’80 y principios de los ’90. Estuvo dos años, y durante ese tiempo no se recibió ninguna denuncia y su ministerio se vivió sin inconvenientes».

De igual forma, el administrador apostólico de Valparaíso explicó que «se supo públicamente que cuando se fue a trabajar como capellán de la Fuerza Aérea (FACH) se habría recibido una denuncia en Iquique. Luego de la investigación se concluyó que no era culpable».

Finalmente planteó respecto a la última denuncia recibida por el padre Pedro Quiroz que «me enteré cuando se presentó en la oficina de la OPADE de la Arquidiócesis de Santiago, la que inmediatamente se entregó al Obispado Castrense, ya que el padre Quiroz era capellán de la FACH. Por lo tanto, nunca supe de estos presuntos hechos hasta la denuncia que se recibió en la OPADE del Arzobispado de Santiago».