Cientos de reacciones tuvo la iniciativa comunicacional de Carabineros de tomar café con personas civiles en una cadena dedicada a este rubro, esto, con el objetivo de acercar la policía uniformada a la ciudadanía.

Pese a que la medida fue tomada como una broma por las redes sociales, que incluso la bautizaron como «pacolatte» y se volcaron en masa a generar memes en torno a ella, autoridades policiales defendieron la iniciativa.

Al respecto, el jefe de comunicaciones de Carabineros, mayor Diego Rojas, defendió la idea diciendo que «los carabineros que van a estar ahí son los que trabajan en las patrullas comunitarias, es decir, los que se dedican a conversar con las personas en la junta de vecinos, en los colegios, en el club deportivo».

En torno a las críticas respecto a lo elitista que podría ser esta medida, considerando los precios de los cafés y el resto de los productos, el oficial sostuvo que «los locales están distribuidos en todo el país. Hay algunos en San Bernardo y en Estación Central, que no creo que sea tan elitista».

Además, planteó que «también teníamos considerado que iba a estar esta percepción (de elitismo), pero mucha de la gente que va a estos locales son principalmente jóvenes y de diferentes lugares».

Cabe señalar que la medida no incluye la adquisición del café, sino que sólo se trata de permitir el acceso a sentarse con los funcionarios policiales y sostener una conversación en torno a la bebida.