En una jornada comenzó a las 14:00 horas en el Parque de Los Reyes, lugar donde miles de jóvenes llegaron desde muy temprano para iniciar el recorrido junto a la camioneta de San Alberto Hurtado, batucadas y a Monseñor Cristian Roncagliolo, Vicario de la Esperanza Joven y el padre Jorge Muñoz S.J., Vicario para la Pastoral Social y Rector del Santuario.

El Vicario General del Arzobispado de Santiago y Vicario de la Esperanza Joven, Monseñor Cristian Roncagliolo, invitó a los miles de jóvenes a preparar esta peregrinación consciente de la realidad que vive nuestra iglesia: «Estamos recordando a este santo que nos invita a peregrinar. Por eso lo jóvenes han llegado masivamente, porque quieren vivir y alegrarse en su fe. Los jóvenes ven en San Alberto Hurtado una figura cristiana que los marca por su servicio y entrega, quien en todas las etapas de su vida quiso vivir de una manera extraordinaria su vida cristiana», reflexionó.

La peregrinación continuó por Ricardo Cumming hasta llegar a la Alameda, donde miles de jóvenes más, se sumaban a la caminata para culminar en el ingreso por General Velásquez, lugar donde se encuentra el santuario del primer santo chileno.

“Estas peregrinaciones son bastante especiales, no son como las clásicas de puros viejos rezando el Rosario todo el rato. Por el contrario, son animadas y dinámicas, con sus cantos, juegos y música. Es una buena instancia para demostrar también nuestra solidaridad con los demás”, manifestó José Fernández (25 años) de la parroquia Inmaculado Corazón de María de Maipú.

Misma impresión tuvo Ignacio Gajardo (21 años), Animador de Confirmación de la parroquia Santa Teresa del Niño Jesús, quien estaba muy emocionado por la peregrinación: “Es una gran experiencia personal y grupal para conocer a Cristo y a San Alberto Hurtado. Inculcar la solidaridad en medio de los jóvenes es muy necesario y se nota que en ellos está y que compartan con otros esta realidad”.

La misa en el Santuario de San Alberto Hurtado estuvo presidida por el padre Jorge Muñoz S.J., quien en su homilía reflexionó sobre la figura de Alberto Hurtado: “Hoy nuevamente hemos llenado las calles. Miles hemos caminado, bailado sin cansancio por las calles de Santiago en memoria de San Alberto Hurtado. Es una bella forma de inundar nuestros barrios de ese amor urgente y alegre de quien no descansaba mientras tuviera un dolor que mitigar. De quien insistía en hacer la caridad. De quien desde entonces, no hacía ver la aberrante distancia de dos mundo en nuestro país que conviven sin tocarse en ninguno de sus extremos”.

Luego añadió: “Nos hace bien esta caminata. Nos hace bien esta alegría. Nos hace bien la irreverencia de ustedes jóvenes, porque nos dice que aún en medio un tiempo doloroso, hay vida, hay esperanza y hay camino”.

Por último, exhortó a los miles de jóvenes a imitar la figura de Cristo: “Ustedes son los que deben alumbrar las tinieblas. Y como les dijo el Papa Francisco en Maipú, ustedes deben ser los protagonistas, especialmente para contagiar a aquellos que se han cansado de esperar. Este es el regalo que nuestro país y que nuestra iglesia y nuestros pueblos necesitan de ustedes”.

Tracy Briceño (25 años), quedó muy feliz con esta nueva peregrinación: “Me pareció excelente, buenísimo. Estoy muy feliz, porque siempre vengo para pagar una manda al padre Hurtado, para que me vaya bien en la universidad y que esté bien mi familia y eso trato de transmitirlo todos los días. Todo gracias a San Alberto Hurtado”.

Todo culminó con la visita por parte de los vicarios, sacerdotes y los miles de jóvenes asistentes a la peregrinación hasta la tumba de San Alberto Hurtado.