La doctora Carolina Campos, investigadora de Observatox-UV y académica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso, advierte que estudios clínicos muestran que no todos los beneficios popularmente atribuidos al consumo de omega 3 tienen evidencia científica concluyente.

Tal como lo señala la doctora en Farmacología, existen tres tipos de ácidos grasos omega 3: ALA (alfa-linolénico, de origen vegetal), EPA y DHA (ambos de origen animal). Los tres tipos de omega 3 son esenciales para la salud, porque no son sintetizados endógenamente, sino que debemos consumirlos a través de la dieta.

La académica afirma que los beneficios durante el embarazo son favorecer el desarrollo fetal, evitando la prematuridad, aumento en el peso y edad gestacional, además de potenciar el desarrollo del sistema nervioso central del feto y evitar la hipertensión arterial durante el embarazo.

“Sin embargo, no existe evidencia concluyente sobre su aporte en la reducción del riesgo de preclampsia ni de bajo peso al nacer. Sí son concluyentes los datos observados en relación a que ayuda a prolongar el embarazo hasta su duración normal”, asegura.

Otro beneficio ampliamente atribuido, continúa la doctora Campos, es su efecto sobre las enfermedades cardiovasculares, incluso muchas guías recomiendan el consumo de estos a través de alimentos o suplementos.

“No obstante, recientemente se ha publicado un meta análisis del grupo Cochrane, que es una organización ampliamente conocida por desarrollar, promover y difundir revisiones sistemáticas de la literatura y meta análisis sobre la eficacia de las intervenciones en salud, en el cual evalúan el efecto de ácidos grasos omega 3 en la prevención primaria y secundaria de las enfermedades cardiovasculares”.

Tal como lo detalla la académica, se consideraron 79 ensayos clínicos que incluyeron 112 mil 59 adultos con riesgo cardiovascular variable consumiendo suplementos de omega 3 en cápsulas o alimentos enriquecidos o ricos en omega 3 en comparación con placebo o la dieta habitual durante 12 a 72 meses de duración.

“Evidencia moderada y alta indicó que el aumento del consumo de EPA y DHA tiene poco o ningún efecto sobre la mortalidad o la salud cardiovascular en estudios que administraron suplementos, mientras que evidencia de baja calidad indica que el ALA puede reducir ligeramente el riesgo de eventos en enfermedades cardiovasculares y la mortalidad por cardiopatías coronaria y arritmias”.

Este meta análisis excluyó aquellos estudios en que los pacientes tienen múltiples factores de riesgo o múltiples intervenciones, ya que eso confunde el resultado observado.

“Como Observatox UV queremos destacar la importancia de la evidencia científica en los mitos o realidades comúnmente diseminadas en la población a través de medios escritos o redes sociales y que nuestro objetivo es acercar este tipo de evidencia a la comunidad”, sostuvo la investigadora.