La joven argentina de 19 años, Nahir Galarza, fue sentenciada a cadena perpetua por asesinar a su pareja, Fernando Pastorizzo (20), el pasado 29 de diciembre en la ciudad de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos.

El fallo del tribunal que la sentenció consideró que Pastorizzo «recibió un disparo por la espalda a quemarropa y un segundo de frente, cuando ya estaba muerto con la moto sobre sus piernas”.

Según dio a conocer el Juzgado, «esta bala fue disparada desde unos 50 centímetros de distancia y le dio en el pecho».

De esta manera, las pericias echaron por tierra la estrategia de la defensa de la joven trasandina protagonista del comentado caso en aquel país, que aseguraba que los disparos habían sido «accidentales».

Además, la Fiscalía logró acreditar que la acusada y la víctima mantuvieron una relación, pero sin convivir, de más de cuatro años, situación que inclinó la acusación como homicidio calificado.

Tras la lectura del dictamen, Galarza se mantendrá en prisión, ya que el tribunal decidió prorrogar la prisión preventiva hasta que la sentencia sea ejecutoriada.