Con huella dactilar se controlarán las horas extras que se realicen en la Municipalidad de Viña del Mar. Así lo dio a conocer el organismo, que anunció la implementación de un sistema biométrico.

Esta medida busca tener mayor control respecto al millonario pago de horas extras que se realizan, que sólo durante 2017 generó un costo municipal de $3.000 millones.

Sin embargo, ésta no es la primera vez que se implementa un sistema de estas características, ya que en 2008 la empresa NEC Chile instaló el mismo método, sin embargo, esto habría sido boicoteado por los propios funcionarios municipales a los seis meses del comienzo de su operación.

Así lo dio a conocer el concejal Víctor Andaur (PC), quien indicó a radio Biobío que hubo «algún boicot que se produjo en su minuto. Se usaba un sistema de tarjeta, lo cual era transgredido de alguna u otra forma, e incluso Contraloría lo pudo detectar en terreno mismo».

Cabe indicar que este sistema implementado hace una década atrás se llevó a cabo tras una licitación por cerca de $60 millones, cuando Vicente Fraile era el director de Personal del municipio.

Al respecto, el ex directivo señaló a la emisora que «yo participé en todo lo que significa el enrolamiento de cada uno de los funcionarios de planta y contrata. Si dice que fue boicoteado, bueno… se rumorea de eso, pero a mí no me consta».