La decisión de un juez de primera instancia de suspender los beneficios de asesoría, seguridad y transporte con los que cuenta el ex presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, que cumple una condena de 12 años por corrupción, fue revertida por un tribunal superior.

El magistrado André Nabarrete, integrante del Tribunal Regional Federal de la Tercera Región, dejó sin efecto la decisión del juez Haroldo Nader, quien buscaba retirarle los beneficios a Lula por considerar que su mantenimiento «lesiona directamente al erario».

La nueva decisión, que le devuelve todos los beneficios al ex jefe de Estado, fue anunciada precisamente el mismo día en que el presidente brasileño, Michel Temer, hizo efectiva la orden del juez de primera instancia.

En su decisión, el magistrado Nabarrete resaltó que a los ex presidentes «se les otorgan derechos y prerrogativas, no beneficios», según lo publicado por el propio Tribunal en su portal.

El magistrado también señaló que los dos vehículos oficiales y sus respectivos conductores, que están al servicio del ex Mandatario, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, «sirven para la consecución de las finalidades que llevan a cabo sus asesores».

Nabarrete también aseguró en su decisión que «no se sostiene el argumento (del juez) de costo innecesario al erario» y que el hecho de que Lula este preso «no es fundamento para apartar derechos y prerrogativas consagradas en la ley a todos los expresidentes de la República».

Lula, encarcelado desde el pasado 7 de abril, fue condenado por corrupción a nueve años, pero esa pena fue ampliada a 12 años por un tribunal de segunda instancia, que luego ordenó la ejecución de la pena, según la jurisprudencia del país.